María Luisa Erhardt: “Betania no es una obra mía, es la obra de Dios”
María Luisa Erhardt lleva más de una década acompañando a personas que han experimentado una separación en su vida. Su propia separación matrimonial le hizo años después constituir la Fundación Betania, una organización católica que acoge a personas separadas, divorciadas o con su matrimonio anulado. El objetivo de esta escucha y acompañamiento es sanar las heridas con las que llegan personas que han sufrido separaciones y cuyas secuelas siguen siendo bastante profundas.
Para Maria Luisa, en Betania primeramente de todo se escucha, se ama y también se pone todo lo anterior en el Señor y en la Virgen para rezar “con corazones abiertos”. En Betania cada historia es insustituible y en todo el proceso de sanación se produce un verdadero despertar en muchos casos a la fe de las personas que llegan. La idea de esta gran familia que forma Betania es que aquí no se culpabiliza a nadie, no hay cabida para prejuicios, rumores ni críticas.
Después de la dura experiencia que Maria Luisa tuvo de su separación hay una cosa que tiene clara: “cuando Dios permite la separación, es siempre para un bien mayor”. Ella tiene la vivencia de haberse separado joven, con 30 años y encontrarse en esos momentos perdida.
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