Brillante y exitosa, se estaba quedando vacía por dentro cuando Dios la “golpeó” con una sola frase
“Yo te he dado todo y tú no has hecho nada por nadie”
Lourdes Varela, coordinadora de 40 Días por Vida en Iberoamérica, nos habla de cómo sintió esas palabras de Dios sobre ella. Como un “golpe” que determinaría el rumbo de su vida, cuando estaba dejándose engullir por las cosas del mundo.
Había crecido en una familia numerosa (es la mayor de 9), católica y practicante. Además, sus padres eran activos defensores de la vida.
Pero en su etapa universitaria empezó a conocer otras cosas, y se fue alejando de Dios.
El vacío de las cosas del mundo sin Dios
Fue a raíz de una enfermedad que empezó a tomar conciencia de su vida. Se dio cuenta de que las exigencias sociales, el reconocimiento y los éxitos a ojos de los demás, en realidad era pura superficialidad que la estaba dejando vacía por dentro.
Mientras la salud hacía mella y todo lo que consideraba exitoso hasta entonces se iba desvaneciendo, se enfadó con Dios aunque los que le estaban fallando eran los supuestos amigos.
Pero llegó la sacudida y tomó conciencia de que Él lo estaba transformando todo. El siguiente paso era romper de forma radical con tantas cosas y personas que te encadenan, porque “no dan nada y lo exigen todo”.
“Me ardía el corazón”
Los brillos y logros de su antigua vida quedaron en nada cuando dijo sí a Dios: “me ardía el corazón”. “Solo quería seguir a Cristo y conocer todo lo que pudiera acerca más a Él”, dice Lourdes.
Un encuentro muy fuerte con el horror del aborto fue el detonante de su compromiso como activista provida. Había escuchado el testimonio de conversión de Abby Johnson y se fijó en lo que por entonces estaba haciendo la organización 40 Days for Life (40 Días por la Vida), en México.
El itinerario hacia la defensa de la vida
Estaba en sus inicios “y necesitaban manos”. Así comenzó para Lourdes Varela un caminito de pequeños acontecimientos que irían dando forma a su nueva vida, incluido el conocer “casualmente” al que sería su esposo y con quien hoy tiene dos hijos.
Después de contribuir a la expansión de campañas de 40 Días por la Vida en México y otros países de América, siguió dejándose llevar por el plan de Dios.
En la actualidad, coordina la actividad de este movimiento provida en toda el área de Iberoamérica donde se logran abrir campañas de oración y ayuno contra el aborto.
La presencia de 40 Días por la Vida crece por el mundo y cada vez hay más gente comprometida. Se salvan vidas de bebés y de madres, se cierran abortorios, se producen conversiones, se salvan almas” dice Lourdes con determinación. Son los logros discretos, pero irrefutables, de los orantes provida.
El aborto no es una cuestión social, es una batalla espiritual
Pero al mismo tiempo, la ideología de la muerte avanza con fuerza. Por eso saben que el drama del aborto no es una cuestión social, sino una batalla espiritual que hay librar sin tregua, porque se está cobrando millones de vida cada año.
Por eso dice Lourdes Varela que “todos los bautizados estamos llamados a defender la vida, cada uno desde su lugar y con sus medios”. “Estamos aquí para ser luz, dar testimonio, actuar y llevar a todos hacia Dios”, añade.
También recuerda que “podemos ver las cosas más terribles, pero todo se soporta con fe y sin olvidar nunca que Cristo ya ha vencido a la muerte”.
En la batalla por la vida tienen mucho que decir las mujeres y las familias
“El feminismo actual no quiere a la mujer ni confía en ella”, asegura. Eso contribuye a que la maternidad se vea como una lacra en lugar de un milagro y un regalo de Dios.
Y en las familias hay que implicar a los hijos, contarles las cosas y acompañarlos para crezcan y vivan en la Verdad.
En sus manos, todo es parte de Su Plan
En su larga trayectoria con 40 Días por la Vida, Lourdes lamenta que nunca ha podido ser testigo directo de un rescate, de una madre arrepentida de abortar, de la renuncia de algún trabajador o trabajadora de una clínica abortiva.
Al contrario, le ha tocado ver lo peor, ensuciarse, entristecerse, aguantar la frustración de un aborto que no se pudo evitar…
“Sólo Él sabe por qué no me ha dejado ser testigo de los milagros” dice, aunque supone que es parte del plan de Dios para ella.
Y Lourdes obedece, y vive en plenitud.
No te pierdas esta conversación con Lourdes Varela, coordinadora de 40 Días por la Vida en Iberoamérica, su testimonio de conversión y su misión en la batalla en defensa de la vida.
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