Conociendo las Escrituras 24 / 1: El nacimiento de la Iglesia
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Jesús había muerto y resucitado. Se había aparecido a muchos de sus fieles amigos y discípulos. Todo ocurrió como predijo que ocurriría. Sin embargo, había una promesa que hizo al comienzo de su ministerio y que todavía no se había cumplido.
Juan Bautista, mientras bautizaba a multitud de personas en el Jordán, les decía que esperasen un bautismo distinto, instaurado por el que vendría detrás de él: “Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatarle la correa de las sandalias: Él os bautizará en el Espíritu Santo y en fuego”.
¿Dónde estaba ese bautismo en el Espíritu Santo y en fuego?
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