2023, año jubilar por el 150 aniversario del nacimiento de santa Teresita de Lisieux
El 2 de enero de 2023 se cumplen 150 años del nacimiento de santa Teresita de Lisieux y 100 años de su beatificación. Con este motivo, el papa Francisco ha concedido un Jubileo que se puede ganar peregrinando a los santuarios normandos (Francia) de Lisieux y Alençon, lugar de nacimiento de santa Teresita (2-1-1873) y de su padre Luis Martín, de cuyo nacimiento, también en Alençon, se conmemorará el 200 aniversario en agosto de este año 2023.
Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, es una de las santas más relevantes de todos los tiempos. Joven religiosa carmelita, fallecida a los 24 años, dedicó su vida a Dios en un convento de clausura en la localidad de Lisiuex, en la Normandía francesa. En 1925 el Papa Pío XI la canonizó, y la designaría después patrona universal de las misiones. En 1997, fue proclamada Doctora de la Iglesia por el Papa Juan Pablo II quien le otorgó el título de “Doctor Amoris” (Doctora del Amor).
Su doctrina espiritual es una guía de referencia y absoluta vigencia en nuestros días para sumergirse en un caminito de confianza, de amor y de abandono en Cristo.
“Yo quisiera también encontrar un ascensor para elevarme hasta Jesús, pues soy demasiado débil para subir la dura escalera de la perfección” (santa Teresita de Lisieux)
Y Santa Teresita encontró lo que buscaba en los Libros Sagrados:
– “El que sea pequeñito que venga a mi” (Pr 9, 4)
– Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los cielos” (Mt 18)
Y descubrió que ¡el ascensor que ha de elevarme hasta el cielo son tus brazos, Jesús! Su caminito nos enseña que Dios nos ama de tres maneras complementarias:
- con amor gratuito
- con amor misericordioso
- y mendigando nuestro año.
En una carta al P. Roulland, la joven santa escribía: “la perfección me parece fácil: basta con reconocer la propia nada y abandonarse como un niño en los brazos de Dios”.
Santa Teresita centró su vida en trabajar por el amor de Jesús con el único fin de agradarLe, de consolar a su Sagrado Corazón y de salvar almas que Le amen eternamente.
El 9 de junio de 1895, en la fiesta de la Santísima Trinidad, Teresa tiene una inspiración repentina sobre ofrecerse a sí misma como víctima de holocausto al “amor misericordioso”. Su intención era la de sufrir, a la imagen de Cristo y en unión con él, para reparar las ofensas contra Dios y ofrecer las penitencias que no hacían los pecadores.
En mayo de 1883 Teresita se encuentra muy enferma. Su padre y hermanas dirigen su oración a la Virgen María. Teresa contaría después: “Al no encontrar ayuda en la tierra, la pobre Teresa también se vuelca hacia su Madre del cielo, orando con todo su corazón para que finalmente tenga misericordia de ella…”. En ese momento Teresa se siente abrumada por la belleza de la Virgen, y especialmente por su sonrisa: “La Santísima Virgen me ha sonreído. ¡Qué feliz soy!“.
ORACIÓN DE STA. TERESITA A LA VIRGEN MARÍA
“Para que una hija
pueda a su madre querer,
es necesario que ésta
sepa llorar con ella,
que con ella comparta
sus penas y dolores.
¡Oh dulce Reina mía!,
cuántas y amargas lágrimas
lloraste en el destierro para ganar mi corazón,
¡oh Reina!
Meditando tu vida
tal como describe el Evangelio,
yo me atrevo a mirarte
y hasta a acercarme a ti.
No me cuesta creer que soy tu hija,
cuando veo que mueres,
cuando veo que sufres como yo”.
‘Historia de un alma’ formado por tres manuscritos de la joven santa dirigidos en tiempos diferentes, a personas diferentes, y de carácter diferentes, se publicó por primera vez en 1898 (un año después de la muerte de Teresa). Se considera uno de los clásicos espirituales más famosos del último siglo. Ha sido traducido a 42 idiomas. Su lectura ha conmovido a millones de personas alrededor del mundo y ha arrastrado a la conversión a muchísimos más.
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