“A Dios le pedí que me señalara el camino en lo peor de la pandemia. Y Él lo hizo” – Dr. Ramón Tallaj, gestor de la Covid-19 en Nueva York

El doctor Ramón Tallaj es una eminencia en el campo de la atención sanitaria primaria pero, lo que transmite cuando habla, traspasa su reputación profesional. Porque es un hombre atento a la voz y la voluntad de Dios en su vida diaria y, por eso, o además de eso, comprometido en cuerpo y alma con los más desfavorecidos a través de la humanización de la sanidad, en el más amplio sentido del concepto. El Dr. Tallaj afrontaría uno de sus mayores retos, personales y profesionales cuando estalló la pandemia por coronavirus COVID-19, que bautizó como la pandemia del virus de la soledad y la vacuna de la esperanza.

Nació en República Dominicana, en una familia con muy pocos recursos pero mucha fe. Desde pequeño sintió la vocación de servicio al prójimo. No había cumplido los 30 años cuando fue llamado a desempeñar como viceministro de Sanidad en su país. Pero fue reclamado por la Iglesia para ir a Estados Unidos. Allí marchó en 1991, a su pesar porque ama profundamente a su tierra. El primer gran logro fue cambiar “los números de los hospitales”, que los gobernantes y los gestores públicos miden en camas y dólares. Para ello empezó a implementar un modelo de atención sanitaria primaria con dos ejes fundamentales: la humanización y la prevención. Un modelo que ha permitido ahorrar 480 millones de dólares al estado de Nueva York, pero que, sobre todo, ha llevado felicidad a la vida de miles de personas.

Las carencias existentes en el sistema sanitario neoyorquino le llevaron a fundar SOMOS Community Care, una organización sin ánimo de lucro que ahora cuenta con una red de 2.500 profesionales sanitarios que se prestan a atender a la gente sin recursos en los barrios marginales de Nueva York, en su mayoría de las comunidades latinas, asiáticas y afroamericanas. El documental ‘Doctor Tallaj: El hispano que se enfrentó al COVID-19 en Nueva York’ (producido por SOMOS Care y Aleteia) ha recibido en octubre de 2022 un premio Emmy en la categoría de “Preocupaciones sociales”.

La fortaleza de su fe junto a su experiencia profesional, fueron claves para gestionar el tsunami que provocó el covid y que evidenció, como nunca, las deficiencias de un sistema que deja fuera del derecho básico a la atención sanitaria a millones de personas. Afrontar la avalancha de muertos, incluidos 12 médicos de su equipo, fue una prueba muy dura. Pero una prueba que ha fortalecido su fe y el sentido de su vida a las órdenes de Dios.

Nunca lo dejaron todo en manos del hombre. Sus fuertes creencias le impulsaron a incluir la oración en la primera línea de batalla ante el covid. Tallaj creó unos grupos de oración que aún hoy continúan activos. “Nunca dudamos de la fe, nos fuimos a la calle y un manto nos cubría. No tuvimos que pintar con sangre nuestras puertas para que cuando pasara no nos tocara. Realmente lo hizo, nos protegió, porque se lo pedimos con fe. Por eso podemos contarlo”. El Señor es grande, está presente y hace milagros“, asevera el Dr. Tallaj.

Además de mejorar la vida diaria de muchas personas, Ramón Tallaj quiere contribuir a un futuro con profesionales sanitarios comprometidos con los valores del humanismo cristiano, con la cultura del esfuerzo y la entrega a través de su trabajo en la atención sanitaria. Y como no es hombre de solo palabras y buenas intenciones, creó en su país la Fundación Dr. Ramón Tallaj que financia becas para que prometedores estudiantes católicos sin recursos puedan ser los “líderes del mañana”, los responsables de renovar y humanizar la atención sanitaria.

El programa ‘Profesión y Fe’ nos acerca en esta ocasión al perfil humano y profesional del Dr. Ramón Tallaj.

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