Distribuyen 500 Biblias entre niños refugiados de la isla italiana de Lampedusa
(ACI).- La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada envió a la isla italiana de Lampedusa, en el mar Mediteráneo, unas 500 Biblias infantiles en inglés, árabe y francés para niños refugiados y migrantes cristianos.
Esta edición de la Biblia dirigida a los más pequeños, conocida como “Biblia del Fanciullo”, es una Biblia ilustrada que contiene una selección de textos del Antiguo y Nuevo Testamento adaptados para facilitar su lectura.
La “Biblia del Fanciullo” se publicó por primera vez en el año 1979 por iniciativa del P. Wewnfried Van Straaten, fundador de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Con este envío se da respuesta a la petición del párroco de Lampedusa, el P. Carmelo La Magra, quien realizó un llamado a donar Biblias para los refugiados y migrantes cristianos de la isla, que en muchos casos se encuentran en una situación de abandono espiritual.
Entre los migrantes y refugiados que llegan a las costas europeas cada vez hay más cristianos que huyen de las guerras en Oriente Medio y en África, así como de la miseria y de la persecución religiosa. Familias enteras dejan sus hogares y emprenden un largo y peligroso viaje sin prácticamente ningún equipaje.
La isla italiana de Lampedusa sigue siendo uno de los principales puntos de llegada de refugiados y migrantes en la costa mediterránea de Europa. Una vez que llegan a Lampedusa, los refugiados y migrantes deben esperar largos períodos en centros de acogida provisionales.
Allí, sin conocimientos del idioma, sin recursos, sin saber qué va a ser de ellos en un futuro próximo, muchas veces ni siquiera pueden acceder a asistencia espiritual e incluso, en ocasiones, sufren casos de discriminación por parte de otros refugiados.
La “Biblia del Fanciullo” se ha publicado en 187 lenguas y se han distribuido 55 millones de copias en todo el mundo.
El presidente de Ayuda a la Iglesia Necesitada-Italia, Alfredo Monovano, y su director, Alessandro Monteduro, responsables de esta iniciativa, afirmaron en declaraciones difundidas por el gabinete de prensa de la Fundación, que con esta donación “queremos ofrecer a los niños acogidos en Lampedusa el consuelo de la Palabra de Dios, también en la desolación de los campos de acogida. Leyendo la Escritura en una lengua que conozcan, podrán fortalecer su fe y prepararse para vivirla en su vida”.
(57)