Los sacerdotes están “en peligro de extinción en Nigeria”. Este año 18 han sido secuestrados y 3 asesinados
“Los presbíteros se han convertido en una especie en peligro de extinción”, dicen desde la Asociación de Sacerdotes Católicos Diocesanos de Nigeria (NDCPA, por sus siglas en inglés). Al menos 18 sacerdotes han sido secuestrados en ese país en lo que va de año, cinco solo en la primera semana de julio, según los datos recopilados por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesita (ACN). La mayoría de los liberados resultaron ilesos, pero tres han sido asesinados.
Ante esta situación, la NDCPA denuncia que “es realmente triste que en el curso de sus actividades pastorales habituales, los sacerdotes se hayan convertido en una especie en peligro de extinción”.
En un comunicado enviado a ACN, la Asociación diocesana asegura que se han hecho intentos para pedir ayuda a las autoridades a varios niveles, pero “está claro para la nación que el Gobierno ha fallado en su deber principal de proteger la vida de los ciudadanos nigerianos”.
A los casos de secuestros y asesinato de sacerdotes se suman nuevos ataques contra iglesias, como el terrible atentado en la fiesta de Pentecostés el pasado 5 de junio contra la parroquia de San Francisco Javier de Owo, en el suroeste del país. Este ataque dejó cerca de medio centenar de víctimas mortales y ha sido la primera vez que una iglesia es atacada en el sur de Nigeria.
Libros sagrados y no armas
Los sacerdotes nigerianos rechazan explícitamente cualquier respuesta que implique la fuerza o la violencia de su parte: “no somos terroristas ni una tropa de guerra”. Así, declaran que “nuestro camino ministerial consiste en la proclamación de la palabra de Dios y la celebración de la Eucaristía como memorial de Cristo y su misión en la tierra. Esto implica que llevamos con nosotros los libros sagrados y no las armas. Cristo nunca nos animó a levantar las armas contra nadie ni emprender ninguna acción de venganza. No tomamos las armas, y no lo haremos”.
Oración y ayuno para frenar la inseguridad
“Nuestro deber es poner ante el altar de Dios, la gratitud, los cuidados, las preocupaciones y las peticiones de los fieles y las nuestras. Somos defensores de la vida y la paz”, aseguran los sacerdotes diocesanos de Nigeria. “Fuimos llamados y enviados a predicar las buenas nuevas a los pobres, dar libertad a los cautivos, liberar a los oprimidos, sanar a los quebrantados de corazón, vendar heridas, etc. Hemos estado cumpliendo con este llamado y continuaremos”, afirmaron en el comunicado difundido por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
[Imagen: ACN]
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