La sangre de la Sábana Santa es verdadera. Un nuevo estudio confirma: «Es la de un torturado»
Un estudio de cuatro años desmiente las hipótesis de Borrini y Garlaschelli
(Aleteia) Un nuevo estudio se ocupa de la Sindone, publicado en la revista científica Applied Optics, que retoma el debate sobre la autenticidad del sagrado Lienzo donde se había quedado tras el estudio de Borrini y Garlaschelli: en la sangre. Una de las objeciones era sobre el color de la sangre que aparece en el tejido, que el sentido común dice que al secarse tendría un color marrón, pero que en el caso de la Sábana Santa sería de color «demasiado rojo».
Esas degradaciones de rojo – explica el Vatican Insider – fueron analizadas tras la ostensión de 2015, con rayos láser e instrumentos ópticos, que sirven también para determinar si la imagen del hombre está deteriorada (por cierto: no).
Los resultados: «La sangre sigue siendo roja si se expone a rayos ultravioletas compatibles con la luz solar», explica Paolo Di Lazzaro, investigador Enea y vice director del Centro Internacional de Sindonologia, que firma el estudio con investigadores del Inrim y del Cnr. Pero atención – el diablo está en los detalles – este fenómeno se produce sólo con un tipo concreto de sangre: «El de un enfermo de ictericia, o de quien ha sido torturado». El estudio se ha realizado sobre un enfermo, «dado que no podemos torturar a nadie», bromea Di Lazzaro. La hipótesis ya se había formulado, «nosotros la hemos comprobado, y demostramos que las manchas son de sangre verdadera, hay hemoglobina antigua, y no ocre u otra cosa, aunque hay quien, como el Cicap, que siga manteniendo lo contrario».
En la «prestigiosa revista Applied Optics (Optical Society of America) se publican los resultados de un estudio que ha durado cuatro años y que han realizado los investigadores del Enea, del Cnr y del Inrim.
El objetivo – explica Gian Maria Zaccone, director del Centro de Sindonología – fue comprender el motivo del color rojo de las manchas de sangre de la Sindone de Turín, cuestión muy debatida sobre la que se han hecho muchas hipótesis, de algunas de las cuales el estudio ha permitido saber si eran fundadas». El trabajo se ha llevado a cabo «sobre medidas colorimétricas tomadas de la Sindone con técnicas no invasiva y sin contacto». Sin entrar en tecnicismos que «yo historiador dejo a los expertos en la materia, podemos decir que existe una explicación experimental que justifica el color particular, también presente además en objetos muy antiguos cuya sangre presenta una alta tasa de bilirrubina, además de elementos que hacen considerar que se trata de sangre antigua». El artículo «introduce nuevos elementos en la cuestión recientemente planteada sobre la realidad y las características de la sangre presente en la imagen sindónica».
La investigación científica sigue preguntándose, por tanto, sobre el origen del Lino, pero sigue siendo un misterio representado por la imagen de este hombre sufriente que atraviesa los siglos. Es realmente la imagen de Cristo sufriente, y compromete a los creyentes no tanto a creer en su autenticidad, como a la tensión hacia una continua y constante conversión. Solo si la Sábana Santa nos lleva a reconocer a Jesús, su existencia tendrá sentido…
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