Jonathan Roumie, Jesús en «The Chosen»: «Encuentro difícil identificarme con Él, totalmente divino»
(ACI) The Chosen [Los escogidos] es una serie sobre la vida de Jesucristo que se difunde gratuitamente a través de su propia aplicación móvil y en Youtube.
Se diferencia de cualesquiera otras producciones anteriores sobre el Hijo de Dios en que está formada por episodios centrados cada uno en hecho concreto de los Evangelios, y en que incorpora elementos de ficción en torno a los personajes principales, siempre dentro de un respeto básico a los hechos tal como los narra la Biblia.
Los episodios se van produciendo a medida que se consigue financiación a través de un gran crowdfunding. Tras una primera temporada con ocho capítulos (con el piloto en 2017 y estreno en 2019), se encuentra arrancando la segunda.
Aunque se han hecho algunas precisiones católicas a algunos capítulos (por ejemplo, sobre el de las bodas de Caná), la serie presenta a Jesucristo como Dios y hombre y de difusión de su mensaje con fidelidad a las Escrituras.
En National Catholic Register, Bree A. Dail entrevistó al creador, director y guionista de The Chosen, Dallas Jenkins, baptista, y al actor que interpreta a Jesucristo, Jonathan Roumie, católico.
Contar la historia de Jesús: The Chosen y la Gracia de Dios
“Dios resuelve las matemáticas más difíciles”.
Esta es la respuesta que Dallas Jenkins, productor y director de la serie The Chosen, que está batiendo récords, recibió mientras oraba después de que una película en la que había estado trabajando fracasara estrepitosamente en taquilla, causando la pérdida de un contrato para futuros trabajos en grandes producciones.
Jenkins nos explica que aunque su mujer y él no comprendieron lo que implicaba la respuesta de Dios, nunca se hubiera podido imaginar el alcance de la generosidad de Dios ante su deseo de rendirse.
Junto al actor Jonathan Roumie, Jenkins ha concedido al National Catholic Register una entrevista de casi una hora en la que han discutido algunos detalles de la nueva temporada (la segunda) de The Chosen.
Roumie, que interpreta a Jesús en la serie (para leer su entrevista con el Register, hacer clic aquí), ha bromeado con su director a la vez que hablaban de las lecciones espirituales que su trabajo les inspira y compartían con nosotros información sobre la nueva temporada de esta serie, financiada mediante crowdfunding.
El Register le ha preguntado a Jenkins, un cristiano evangélico, que no solo es el productor y director de la serie, sino también el guionista, si lo que describe son sus experiencias personales, oraciones y conversaciones con Cristo.
“Solo te puedes guiar por lo que tienes y lo que sabes como ser humano. Soy un hombre lleno de defectos, un pecador. Lo que conozco es la humanidad”, nos ha dicho. “Soy un estudioso del comportamiento humano. Lo que intento es que esa humanidad se refleje en los personajes sobre los que escribo. Sí, incluyo también mis experiencias personales. Tal vez Dios me eligió porque estoy lleno de defectos y soy un pecador, y algunas de mis experiencias pueden dar forma a lo que escribo. Espero que esta sea la razón y encaje con lo que Él ha hecho a lo largo de la historia y en las Escrituras que es elegir no a los mejores y más inteligentes, a los más exitosos”.
Y añade: “The Chosen surgió de un fracaso en la vida. Él me eligió para llevar a cabo este proyecto en el momento más bajo de mi carrera. Lo ha hecho a través de las Escrituras, y creo que esta es la razón por la que la gente capta su autenticidad”.
Roumie, que es católico, añade que, a medida que leía el guión, se identificaba con Pedro, con sus defectos y luchas.
“Pedro era tozudo. Le costó un tiempo llegar al punto de humillarse, de rendirse. Incluso entonces, dos años y medio o tres después, niega a Cristo. Me identifico con él en esto, que a lo largo de nuestra vida, el hecho de pecar, nuestros errores y nuestros egos, toda esa mundanidad contribuyen al hecho de ser humanos: es casi inevitable que caigamos repetidamente. Solo con la gracia de Dios nos levantamos de nuevo, como Pedro. La fe en Jesucristo es esto”.
Continúa: “Realmente, encuentro difícil identificarme con Jesús. Es verdad, Él era totalmente humano, pero también totalmente divino. En este sentido, no veo cómo podemos identificarnos con su divinidad, por lo que solo puedo hacerlo con el hecho de que sí, bueno, Él tiene un cuerpo, respira, se relaciona, pero me es imposible ir más allá. Por lo tanto, sí, Pedro es con quien me identifico, sobre todo ahora, rodando la serie”.
En lo que respecta a qué podemos esperar de la nueva temporada, Jenkins nos dice: “En la segunda temporada empezamos en Samaria y, también, explorando algunas relaciones interpersonales de su confuso grupo de nuevos discípulos“.
“Al final de la primera temporada, siete de sus discípulos -más María Magdalena– se dirigen hacia Samaria. Y en el inicio de la segunda empezamos siendo testigos del impacto que Jesús ya tiene en esa ciudad… que normalmente se habría resistido a la presencia judía”, dice Jenkins. “Esto marca el tono del resto de la temporada. También veremos la llegada de Tomás, al que habíamos visto en el episodio cinco (las Bodas de Caná) y veremos lo que sucede cuando un recaudador de impuestos -al que los otros miembros del grupo, en un determinado momento, odian- empieza a vivir con ellos. ¿Cómo funciona la dinámica del grupo?”.
Jenkins continúa: “Se unen dos discípulos más, y también exploraremos por qué Jesús les dio a Santiago y Juan el nombre de ‘Hijos del Trueno’. Todo esto, incluida la fama de Jesús, implica una atención positiva y negativa -y una presión- hacia el grupo. Por lo tanto, sí, las dinámicas interpersonales son temas relevantes en esta temporada“.
Jenkins también nos ha dado algunos datos nuevos sobre la localización de la serie. La primera temporada se filmó en Texas, que representaba a Cafarnaún. Pero para la segunda temporada han buscado un nuevo set, que al final encontraron en Utah.
Jenkins nos explica que, a lo largo del proceso, su equipo y él -incluyendo a Roumie como actor- se dieron cuenta de que cuanto menos tiempo dedicaban a preocuparse sobre su debida diligencia y más tiempo le dedicaban a Dios, más resultados obtenían porque se rendían a una generosidad milagrosa, que incluyó el nuevo set en Utah. “Filmaremos en un set maravilloso, y sé que esta temporada cambiará muchas vidas”.
Rendirse es un tema de conversación al que Roumie y Jenkins vuelven a lo largo de la entrevista. Ambos admiten la dificultad de encontrar un equilibrio entre sus expectativas y su confianza en la providencia de Dios. Jenkins nos ha dicho que cuando estaba en su momento más bajo, tras un fracaso, “de repente, inesperadamente, alguien me envió un mensaje a través de Facebook. No decía: ‘Hola’ o algo así. Decía: ‘Recuerda, no es tu trabajo alimentar a los cinco mil. Tu trabajo es proporcionar el pan y los peces’. Esa frase cambió mi vida”, reconoce.
“Lo único que tenía que llevar a cabo, lo único que yo tenía que hacer, es ser el mejor panadero y pescador que pudiera ser; así, cuando proporcionara mis cinco hogazas de pan y dos peces, cuando se los entregara a Dios y Él considerara que merecían ser aceptados, la transacción acabaría. Lo que Él hace con ello -ya sea alimentar o no a los cinco mil, o solo a cien- o, en mi caso, con The Chosen, alimentar más de siete millones de descargas de la App en todo el mundo, no es mi trabajo, no es mi trabajo preocuparme por eso. No es mi trabajo intentar producir, y tampoco sucede gracias a mí. Es un buen lugar en el que estar”.
Rezando a la Virgen
Por su parte, Roumie relata que su papel le ha permitido introducir a sus seguidores de las redes sociales a la corona de la Divina Misericordia durante la cuarentena para rezar por el fin de la pandemia y, así, dar esperanza a la gente.
“Me da mucho paz”, dice sobre esta devoción, añadiendo que sintió que el Espíritu Santo le exhortaba así: “Debes rezar esta oración porque la gente encontrará paz en ella“. Y lo hicieron, encontrando “gran consuelo”, recuerda. Y nos cuenta de un baptista que le dijo que sus ataques de ansiedad “habían desaparecido, ¡alabado sea Dios”. También tuvo la oportunidad de discutir sobre las devociones católicas con sus seguidores, lo que demostró ser una bendición.
La corona que rezaban on line “acababa en el Rosario“, también on line.
La oración, afirma Roumie, le prepara para hacer el papel de Jesús.
Siente gran devoción por María y nos dice que cuando la guerra espiritual aparece “el rosario me da mucha paz“. Y añade: “Mi arma en la guerra espiritual es una oración franca y directa”.
Además, la oración le ayuda a centrarse “en la misión de Dios, la misión de Cristo, la misión de todo lo que es bueno para mí”.
Traducido por Elena Faccia Serrano.
(538)