Bebé con DIU en la mano es un triunfo de la vida, dice experta
(ACI) Hace unos días, se hizo viral el nacimiento de un bebé en Vietnam que fue fotografiado sosteniendo el dispositivo intrauterino (DIU) que su madre se había colocado en el útero, en un intento fallido de evitar quedar embarazada.
Según el diario español ABC, el nuevo bebé de 3 kilos nació sano y sería el tercer hijo de la mujer de 34 años, que dos años atrás decidió someterse a una intervención con un médico ginecólogo para colocarse el dispositivo conocido como “T de cobre” por tener un cuerpo de plástico y estar rodeado de un hilo de cobre en forma de la letra “T”.
“Después del parto, pensé que era interesante que sostuviera el dispositivo, así que tomé una foto. Nunca pensé que recibiría tanta atención”, dijo el obstetra Tran Viet Phuong del Hospital Internacional Hai Phongque que capturó el momento, según ABC. Además, observó que el DIU probablemente perdió su “efectividad” al moverse de su posición original.
En declaraciones a ACI Prensa, la doctora en bioética Rosario Laris, afirmó que el nacimiento de este bebé vietnamita “es un triunfo de la vida” que supera la mentalidad anticonceptiva que se esconde detrás de la idea de que el DIU “falla”. Pensar que el DIU “falló, porque llegó un niño” es una muestra de esta perspectiva, dijo.
La experta mexicana dijo a ACI Prensa que “nos venden la idea de que la fertilidad es como una maldición”., que es de las “peores” condiciones que podemos tener, cuando la fertilidad es un don y un regalo en el cuerpo de la mujer y del hombre.
Bajo esta premisa, se introduce la idea de que “hay que hacer todo lo posible para evitar ser fértiles” con cosas como el dispositivo intrauterino DIU, “que también tiene un efecto abortivo, porque genera un ambiente de inflamación constante en el endometrio y evita que se implante el embrión”.
Esto hace que exista una “infertilidad de las relaciones sexuales”, pues “cualquier anticonceptivo cierra la puerta a la vida”.
Para Laris la visión anticonceptiva es “hacer infértil todo lo fértil” y con ello, nos enfrentamos también a un problema de “desvalorización de la fertilidad y de todos los signos de la mujer”.
En ese sentido, la perspectiva anticonceptiva hace que también se “deje de lado los métodos que reconocen los días fértiles de los no fértiles. Ese es un tema del que se habla poco y hay mucho valor en reconocer los signos de la propia fertilidad humana”, concluyó.
Usualmente el DIU es promovido y distribuido por algunos gobiernos del mundo e instituciones de diversa índole, entre ellas instituciones de “salud”, como un anticonceptivo “eficaz” y “muy seguro”, pese a los factores de alto riesgo que existen para la mujer y el bebé.
El DIU no es un dispositivo de barrera, pues no impide la libre circulación de los espermatozoides hasta encontrarse con el óvulo, sino que su función como agente exógeno al organismo femenino produce irritación e inflamación en las paredes internas del útero (endometrio).
Este daño hace propenso al endometrio de contraer una serie de infecciones muy delicadas que imposibilitan que el óvulo fecundado o embrión pueda anidar o implantarse, sino que se desprende y provoca un sangrado intermenstrual en el que es expulsado. Por ello, el DIU es abortivo.
“Si una portadora de DIU se embaraza… Es muy probable que el embarazo termine en un aborto espontáneo del primer o segundo trimestre”, y hay una mayor probabilidad de que el embarazo sea ectópico, señaló la Revista de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo, República Argentina en su volumen XI, número 1 de 1989.
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