(Cinemanet) Salimos a la ventana cada día a las ocho para aplaudirles por su esforzada labor durante esta crisis sanitaria por el coronavirus, y nos admiramos de su tesón y entrega por salvar vidas: los médicos, enfermeros y sanitarios son unos de los héroes más visibles de esta situación, y queremos rendirles nuestro particular homenaje en CinemaNet rescatando algunos de los doctores de cine que mejor encarnan los valores de esta preciosa vocación.
El doctor Bull
El cine de John Ford está plagado de médicos que viven la deontología y practican el humanismo que honra a su oficio, como el doctor Arrowsmith o el doctor Dedham de La taberna del irlandés. Podemos profundizar en este tema en este artículo de José Luis López Fernández, pero aquí nos centraremos en el bonachón médico rural interpretado por Will Rogers en El doctor Bull.
Se trata de un hombre campechano y hecho a la vida campestre, siempre dispuesto a atender las necesidades de sus vecinos -incluso, si es necesario, a improvisar labores de veterinario-, a cualquier hora. Como se apunta en la película: “¿Dormir yo? ¿Un doctor? Debemos morir para dormir”.
Albert Schweitzer en Il est minuit, docteur Schweitzer
Albert Schweitzer fue un filósofo, teólogo, músico y médico que, a principios del siglo XX, tomó la decisión de ir al África Ecuatorial como misionero sanitario: allí fundó un pequeño hospital para la población nativa y atendió a miles de pacientes. La película Il est minuit, docteur Schweitzer cuenta la historia de este héroe.
Salvador Medina en El señor doctor
Cantinflas se mete en esta ocasión en la piel de un médico de pueblo que marcha a la capital para progresar en su carrera: el mundo que encontrará allí le será del todo desconocido, entre máquinas avanzadas y extrañas. La comedia y los chistes corren al lado de la lucha de este médico para acabar con la ignorancia de las clases trabajadoras y en pos de la poca inversión pública y gubernamental en el sector médico.
Patch Adams
Robin Williams firma en Patch Adams una de sus interpretaciones más memorables: el médico payaso que descubre los efectos beneficiosos de la risa en sus pacientes es un papel para el recuerdo. Como señala la periodista Shannon Carlin aquí, “un visionado y lo más probable es que salgas inspirado a conectar más con tus pacientes… tal vez incluso te encuentres comprando una nariz roja de payaso”.
Jean-Pierre Werner en Un doctor en la campiña
El ex médico y cineasta Thomas Lilti filmó en Hipócrates un retrato de la medicina francesa que bien podría estar en esta lista, pero nos centraremos en Un doctor en la campiña por su protagonista. Jean-Pierre es un abnegado médico rural, que se preocupa por sus pacientes y se entrega a su trabajo, a pesar de la dureza que conlleva.
Max Loeb en La ciudad de la alegría
Un cirujano estadounidense llega a la India buscando un significado en su vida, y termina colaborando con el Dispensario de la Ciudad de la Alegría, una clínica que da servicio a las clases más bajas de Calcuta. Allí, ayudando a los más pobres, acaba descubriendo una nueva luz para su propia existencia.
Stephen Strange en Doctor Strange
En un tono más ligero tenemos al doctor Strange, mitad cirujano, mitad Hechicero Supremo del Universo Marvel. En la película que lleva su nombre vemos a Stephen Strange evolucionar de ser un profesional excepcionalmente brillante pero excepcionalmente egoísta a descubrir en el altruismo y la generosidad una nueva forma de entender el mundo. Y esto vale tanto para superhéroes como para médicos.
San Lucas en Pablo, el apóstol de Cristo
El patrón de los doctores y los cirujanos no podía faltar en la lista: Lucas es un personaje fundamental en la reciente película sobre la vida de Pablo de Tarso. En ella el foco está en el titular, claro, pero podemos ver las virtudes que posee el evangelista y que iluminan la labor de tantos y tantos profesionales de la medicina.
Vivien Thomas en Something the Lord made
Cerramos la lista con otro médico real: Vivien Thomas (1910-1985) fue pionero en el área de la cirugía cardíaca, y a este logro se le suma el haber roto barreras raciales durante su carrera médica. En Something the Lord made le vemos a lo largo de su relación profesional con el doctor Alfred Blalock, y cómo entre los dos consiguieron avances que ayudarían a muchos en el futuro.
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