‘Es Cristo en vosotros la esperanza de la gloria’ por Mons.Juan Antonio Reig Pla
El pasado 19 de septiembre, el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, presentó su carta pastoral ‘Es Cristo en vosotros la esperanza de la gloria’ en una charla donde pudo explicar las claves fundamentales del arte cristiano de vivir en el Aula Cultural “Civitas Dei” Cardenal Cisneros un foro de propuesta y diálogo donde se trata temas de interés antropológico, social, cultural y religioso.
Para que este mes de octubre promueva en todos nosotros el impulso hacia la misión e imprima como un sello de identidad en nuestra Iglesia, conviene que nos preguntemos seriamente por el sentido de la misión. Para ello, hacemos siempre referencia al mandato 6 7 misionero de Jesús: “Id al mundo entero y predicad el evangelio a todas las criaturas. El que crea y sea bautizado se salvará, pero el que no crea se condenará” (Mc 16, 15-16). Siguiendo este mandato nació la Iglesia apostólica animada por el Espíritu Santo desde el acontecimiento de Pentecostés (Hch 2, 1 ss).
El libro de los Hechos de los Apóstoles del Nuevo Testamento guarda memoria del comienzo y el desarrollo de la Iglesia naciente, de lo que llamamos la Iglesia apostólica. En este sentido considero que no hay mejor introducción a la misión que proponer en las parroquias y movimientos una Lectio divina, compartida en grupos, de los Hechos de los Apóstoles. En este texto comprobamos la sinergia entre la acción del Espíritu Santo y la respuesta de los apóstoles; en él aprendemos cómo nace la Iglesia y cuáles son sus características (Hch 2, 42-57); aprendemos también la importancia de la oración por Pedro y por la Iglesia, los signos que el Señor les concede y el carácter testimonial hasta la muerte de los discípulos. Entre los santos evangelizadores que hemos de distinguir destaca la figura de San Pablo que, junto con San Pedro, son las grandes figuras de los Hechos de los Apóstoles. Lo que de manera original y fresca aparece en la comunidad de la Iglesia naciente, con el tiempo se ha ido, en ocasiones, oscureciendo o simplemente separando lo que necesariamente debe permanecer unido.
Me refiero a la separación entre la oración y la acción evangelizadora, la separación también entre la liturgia y la atención a los pobres o la acción social, la separación extrema entre la contemplación y la vida activa misionera, entre el anuncio del Evangelio y la promoción social, etc. Por eso, además de una lectura orada de los Hechos de los Apóstoles, conviene que nos preguntemos por el sentido de la misión, por su origen, sus medios y su desarrollo. a) Origen de la misión Al plantearme el origen de la misión (más allá del mandato de Jesús que se contiene en el evangelio de San Marcos 16, 15), me vienen a la memoria las palabras de Jean Corbon en su libro 6 7 Liturgia fontal, que en cierta ocasión fue presentado a los sacerdotes de la diócesis.
Para acceder a la carta pastoral completa puedes hacerlo haciendo click aquí
Síguenos en:
Facebook
(377)