Museo Diocesano de Milán rinde homenaje a Leonardo da Vinci con 4 encuentros
(Gaudium Press) Con ocasión del quinto centenario de la muerte de Leonardo da Vinci, el Museo Diocesano “Carlo Maria Martini” de Milán, realiza durante julio cuatro encuentros para rendir un homenaje al genio del Renacimiento.
Los encuentros, que han comenzado el 2 de julio y se desarrollarán cada martes, y el miércoles 24 de este mes, girarán cada uno en una obra representativa del artista italiano.
Como detalla chiesadimilano.it, web informativo de la diócesis de Milán, el programa, que es común a cada uno de los encuentros, se desarrolla cada día desde las 18:30 horas con una conferencia referente a la obra artística del maestro italiano, presentada por un invitado especial, y la posibilidad de tomar un aperitivo en el ‘Bistrot’ del museo, cuya venta tiene una finalidad solidaria, y es gestionado por el proyecto “Cometa”, realidad de familias que acoge, educa y capacita niños y jóvenes para que puedan apoyar a sus propias familias.
La primera cita con Leonardo da Vinci en el Museo Diocesano de Milán ha tenido lugar el martes 2 de julio en torno a la obra de “La Gioconda”. El periodista y escritor Luca Frigerio, expuso cómo esta obra de arte, la famosa Mona Lisa, se ha convertido en un mito en la historia del arte.
Para el martes 9 de julio el encuentro girará en torno al “Cenacolo”, la obra maestra sobre la Última Cena realizada por el artista italiano que se encuentra en el refectorio del convento de Santa Maria delle Grazie de Milán. Nuevamente Luca Frigeiro profundizará sobre esta obra considerada “la cumbre del arte de todos los tiempos”.
Mientras tanto, el martes 16 de julio el historiador Atefano Zuffi ayudará a descubrir la obra maestra del “Ritratto di músico” de la Pinacoteca Ambrosiana. El músico es el único retrato masculino de Leonardo da Vinci del cual se tiene conocimiento.
Ya el último encuentro ocurrirá el miércoles 24 de julio en torno a la obra “La dama con l’ermellino” que se expone actualmente en el Museo Nacional de Cracovia. Nadia Righi, directora del Museo Diocesano de Milán ayudará a los espectadores a redescubrir esta obra.
El lado religioso de Leonardo da Vinci
Leonardo da Vinci, cuyo nombre de cuna fue Leonardo di ser Piero da Vinci, nació en Vinci, provincia de Florencia, Italia, el 15 de abril de 1452, y falleció el 2 de mayo de 1519.
No se conoce con certeza cómo fue su vida de piedad, pero se deduce que poseía una especial cercanía a Dios; por lo menos así lo revelan sus obras de arte religioso.
Entre las más famosas está precisamente la Última Cena. Un hermoso mural que el artista pintó en el refectorio del Convento de Santa María delle Grazie de Milán entre los años 1495 y 1497, por encargo del entonces duque de Milán, Ludovico Sforza.
Se dice que para esta obra maestra Leonardo dejó para el final dos cabezas: la de Jesús y la de Judas, ya que no lograba encontrar un modelo para representarlas. Decía que para Jesús había perdido la esperanza de encontrar una sobre la tierra, pues le era imposible concebir la gran belleza de Dios hecho hombre. La de Judas, no podía imaginar que existiese alguien capaz de expresar tanta crueldad luego de haber recibido tantos beneficios del mismo Hijo de Dios.
Entre sus pinturas religiosas también está “La Anunciación” en la que representó el momento cuando el Arcángel San Gabriel se le presentó a la Virgen María para anunciarle que por obra del Espíritu Santo sería la Madre del Hijo de Dios.
También sobresalen obras como “La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan Bautista”, “El Bautismo de Cristo” y “San Juan el Bautista”, entre otras.
Con información de Chiesadimilano.it, Museo Diocesano de Nápoles y viedellabellezza.it.
Se dice que para esta obra maestra Leonardo dejó para el final dos cabezas: la de Jesús y la de Judas, ya que no lograba encontrar un modelo para representarlas. Decía que para Jesús había perdido la esperanza de encontrar una sobre la tierra, pues le era imposible concebir la gran belleza de Dios hecho hombre. La de Judas, no podía imaginar que existiese alguien capaz de expresar tanta crueldad luego de haber recibido tantos beneficios del mismo Hijo de Dios.
Entre sus pinturas religiosas también está “La Anunciación” en la que representó el momento cuando el Arcángel San Gabriel se le presentó a la Virgen María para anunciarle que por obra del Espíritu Santo sería la Madre del Hijo de Dios.
También sobresalen obras como “La Virgen y el Niño con Santa Ana y San Juan Bautista”, “El Bautismo de Cristo” y “San Juan el Bautista”, entre otras.
Con información de Chiesadimilano.it, Museo Diocesano de Nápoles y viedellabellezza.it.
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