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¿Por qué es importante rezar el rosario en el mes de María?

¿Por qué es importante rezar el rosario en el mes de María?

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(ACI) El Arzobispo de los Ángeles, Mons. José H. Gomez, animó a redescubrir el poder del rosario en este mes de María, con el objetivo de crecer en nuestro amor hacia la virgen y vivir como hijos de Dios.

En su artículo titulado “El rosario en el mes de María”, Mons. Gomez aseguró que “cuando rezamos el rosario no estamos solamente repitiendo palabras vacías con nuestros labios. El rosario es una oración del corazón, una oración contemplativa”.

A través de su columna, el Arzobispo recuerda que el mes de mayo es un tiempo de la Iglesia que permite reflexionar sobre nuestra relación con María, quien nos ayuda a comprender el misterio de nuestra vida en Cristo.

“Jesús quiso que supiéramos que su madre era nuestra madre. Esa fue una de sus últimas enseñanzas, que expresó con las palabras que pronunció desde la cruz: “He ahí a tu madre””, comentó.

En su reflexión recordó al Beato Columba Marmion, maestro espiritual del siglo XX, quien dijo “tenemos que imitar a Jesús en todas las cosas”. El Verbo Eterno eligió a María como su madre y de igual modo nosotros deberíamos elegirla como nuestra madre y tener una devoción filial hacia ella”.

Para el Prelado, debemos encontrar diferentes maneras de crecer en el amor hacia la Virgen María, como por ejemplo, a través de la Consagración o el rezo del rosario, prácticas que el beato realizaba diariamente con profunda devoción.

“Él solía consagrarse a María todas las mañanas después de recibir la Comunión. Sabiendo que Jesús estaba con él en la Sagrada Eucaristía, él oraba de la siguiente manera: “¡He aquí a tu Hijo! Oh Virgen María, soy tu hijo… acéptame como a hijo tuyo, tal como aceptaste a Jesús””.

Además, afirmó que el rosario “es la oración de los santos” la cual nos permite seguir el ejemplo de Jesús de convertirnos en niños pequeños si queremos entrar en el Reino de los Cielos.

“El objetivo de nuestra vida es seguir a Jesús e irnos haciendo más semejantes a Él. Y cuando rezamos el rosario, nos unimos a nuestra Santísima Madre volviendo nuestros ojos, con amorosa atención, hacia Jesús, hacia los misterios de su vida, hacia los misterios que revelan el significado de nuestra propia vida”, afirmó Mons. Gomez.

Comentó que el rosario es como la “Oración de Jesús” que tantos cristianos rezan, repitiendo las palabras del Evangelio: “Señor Jesucristo, ten piedad de mí, que soy un pecador”.

“El rosario es también una oración bíblica. En el Ave María, estamos repitiendo las palabras de un ángel; palabras que trajeron como consecuencia la Encarnación, palabras que nos invitan a unir nuestra vida al misterio del plan de salvación de Dios”, señaló.

El Prelado también dijo que al orar con nuestros labios, “nuestra mente y nuestro corazón entran en un ritmo que nos permite meditar en los misterios de la vida de Cristo, tal y como esta es vista a través de los ojos de su madre”.

Parte de la belleza y poder del rosario es la repetición, puesto que a través de esta podemos  mirar a Jesús como María, así como aquello que guardaba en su corazón. “Las escenas que van pasando ante nosotros en los misterios gozosos, dolorosos, luminosos y gloriosos, son escenas que María vio con sus propios ojos”, dijo.

De esta manera, el rezo del rosario es una oración que recuerda las palabras de Jesús y su ejemplo, mediante las cuales podemos moldear nuestro propio corazón.

“A través los misterios gozosos de Jesús, aprendemos su humildad. A través de sus misterios luminosos, compartimos su celo por llevar la luz de Dios al mundo. A través de sus misterios dolorosos, aprendemos que el amor requiere sacrificio. A través de sus misterios gloriosos, nuestra esperanza confiada del cielo crece”, expresó.

Asimismo, mencionó que a medida que intentemos vivir como verdaderos hijos e hijas de Dios, entenderemos que también nosotros somos hijos de María.

“Cada década del rosario empieza con la oración que Jesús nos enseñó, con la oración de los hijos de Dios. Y esta oración abre nuestros corazones al plan de nuestro Padre, a su amorosa voluntad para nuestra vida”, manifestó.

 

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