Era de la nobleza, pero una visión de la Virgen cambió su vida y pronto será beatificada
María Emilia Riquelme y Zayas nació en Granada (España) el 5 de agosto de 1847 y fundó la Congregación de las Hermanas Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada.
Pertenecía a la aristocracia española, tenía una excelente formación en francés, canto, equitación y bordado. Con siete años de edad dijo haber tenido una visión de la Virgen María, por eso en su adolescencia se consagró a la Virgen del Carmen haciendo votos privados de castidad y virginidad.
Cuando murió su padre, intentó entrar en varias comunidades religiosas, pero no la aceptaron por su delicada salud.
Sin embargo la Santa Sede le permitió tener al Santísimo Sacramento expuesto en su casa y así nació lo que después sería la Congregación de las Hermanas Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada. En 1938 el Papa Pío IX aprobó sus estatutos.
Actualmente la congregación está presente en España, Portugal, Brasil, Colombia, Bolivia y Estados Unidos.
Su proceso de beatificación se abrió en 1980 en la Archidiócesis de Granada, dos años después fue aprobada por la Santa Sede y la Congregación para las Causas de los Santos. El 19 de marzo de 2019 fue reconocido el milagro realizado por su intercesión y que le llevará a ser beatificada.
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