Advocaciones Marianas: Virgen del Pilar
La Virgen del Pilar es una advocación mariana patrona de la ciudad de Zaragoza, una ciudad al noreste de la Península Ibérica que está a 297 kilómetros de Barcelona y a 233 kilómetros de Tarragona. El origen de la ciudad es un campamento romano antiquísimo de nombre Cesaraugusta en cuya base los romanos se asentaron en lo que era conocido como iberia citerior en la cuenca mediterránea, en contraposición a iberia ulterior, como eran conocidas las tierras interiores de la península ibérica.
Con la invasión musulmana, la ciudad creció y pasó a llamarse Saraqusta; un derivado árabe de Cesar Augusta, y de ahí con la reconquista cristiana empezó a conocerse como Zaragoza.
La primera vez que se menciona la Virgen del Pilar a orillas del Ebro es en una bula papal en el siglo XIII, por el Papa Bonifacio VIII, pero todavía no tiene el nombre de Pilar sino el de Nuestra Señora María, una virgen de culto mozárabe que se encontraba en una primitiva ermita de adobe a orillas del Ebro.
La comunidad cristiana de Cesaraugusta se remonta a hace siglos y fue creciendo conforme el paso del tiempo. Ya en el siglo cuarto después de cristo se documenta su existencia en el epistolario de San Cipriano. Probablemente sus fieles seguían la corriente arrianista, que después se transformó en el cristianismo de la Edad Media. Fue entonces cuando la ermita fue sustituida por un templo mudéjar tipo colegiata que ya incluía todos los elementos de una construcción religiosa importante y, a mediados del siglo XVI, esta colegiata se transformó en la basílica que conocemos hoy día, de estilo gótico- mudéjar.
La basílica consta de una base de tres naves de igual altura cubiertas por bóvedas de plato que descansan sobre robustos pilares. En su interior, tiene un coro, un órgano y un retablo mayor con un relieve barroco que representa a la Virgen. El exterior es de ladrillo aragonés y el interior está revocado en estuco.
El altar está presidido por el retablo mayor de la Asunción, y fue realizado por Damian Forment en el siglo XVI. Bajo las dos cúpulas elípticas de la nave central se dispuso la capilla dedicada a la Virgen del Pilar, que alberga también su talla o imagen. En el interior hay crujías en forma de columnas o pilares que ayudan a distribuir el peso de los arbotantes y de las cúpulas centrales.
También custodia varias capillas dedicadas a santos y la cúpula Regina Martirum, pintada al fresco por el aragonés Francisco de Goya. En el exterior en uno de los lados de la entrada principal se esculpió un relieve con escenas del Antiguo y Nuevo testamento.
En un momento dado de la historia de la cristiandad se puso de moda que las esculturas religiosas se situasen encima de columnas o pilares para que pudieran verse desde varias perspectivas. Este es el caso que nos ocupa ya que el concilio de Antioquía, en la segunda mitad del siglo XVI, es cuando empieza a citarse la imagen de una Virgen en una columna o pilar de mármol.
La talla actual de la virgen del Pilar es una escultura del estilo gótico tardío franco- borgoñón atribuido a Juan de la Huerta, imaginero de Daroca y está colocada encima de una columna de jaspe forrada de bronce y plata de 1, 77 metros de altura y está hecha de madera dorada de 36 cm de altura cubierta por un manto desde los pies de la imagen de la Virgen hasta la base vista de la columna o pilar. Los días 2, 12 y 20 de cada mes a la Virgen se le quita dicho manto y es visible en toda su superficie.
La estatua de la Virgen del Pilar lleva una túnica gótica abotonada ceñida en la cintura con un cinturón con hebilla que llega hasta sus pies. En la mano derecha lleva una pequeña estatua de un niño con un pajarito y su cabeza de pelo ondulado se cubre con un paño o túnica. A sus pies lleva una estatua de dos ángeles de plata esculpidos por Diego Arnal.
La talla fue restaurada en 1990 a instancias del cabildo de Zaragoza.En la fachada posterior de la basílica se abre el humilladero donde los fieles pueden venerar la Santa columna a través de un óculo abierto. El veinte de mayo de 1642 Zaragoza proclamó a la Virgen del Pilar patrona de la ciudad, patronazgo que se extendió a todo el reino de Aragón en las cortes aragonesas de 1678;
En 1916 se la nombró patrona del cuerpo de la guardia civil y del cuerpo de correos y telégrafos pero ya era anteriormente conocida como capitana del ejército aragonés. En el siglo XIX durante la ocupación francesa, el pueblo de Zaragoza incrementó su devoción hacia la Virgen, ya que el sitio de Zaragoza por parte de los franceses fue particularmente cruento y duro y la gente de Zaragoza se encomendó a su Virgen para que les defendiese de las tropas francesas, que realizaron numerosos estragos a lo largo y ancho de la ciudad hasta que el ejército del general Jean Lennes entregó las armas a los aragoneses en el Palacio de la Alfajareria.
Durante la guerra civil Zaragoza sufrió el asedió republicano y la basílica fue bombardeada con bombas Tokker cuyos proyectiles se clavaron en la cúpula, el techo y la bóveda provocando innumerables destrozos y tuvo que ser restaurada en la post guerra.
Fue coronada canónicamente en el año 1914, año declarado jubilar mariano por el Papa Pío X. Su festividad se celebra el 12 de Octubre, día de la hispanidad
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