¿Rezar a la Virgen María para deshacer los nudos de tu vida?
¿Qué sabes de la advocación mariana de la Virgen de los Nudos? También conocida como María Desatanudos (Maria Knotenlöserin), o Desatadora de Nudos, es una de las más populares en la actualidad.
Dicen que la historia de la devoción a esta advocación de la Virgen comenzó en Alemania, en 1615. Una joven pareja que llevaba 3 años casada estaba en crisis y considerando seriamente el divorcio. Antes de tomar una decisión final, la pareja decide visitar a un padre jesuita austriaco, Jakob Rem, para pedirle consejo y oraciones. Durante esta visita, la esposa le dio su cinta de boda, en la cual había hecho un nudo por cada discusión.
El Padre Jakob, dotado de una gran devoción mariana, rezó por ellos frente al cuadro de Nuestra Señora de las Nieves. Con la cinta en sus manos, le ruega a la Virgen que desate los nudos, es decir, las dificultades maritales que la pareja estaba experimentando.
De repente, vio cómo los nudos se desataban milagrosamente, uno tras otro, hasta que la cinta volvió a estar perfectamente lisa. La leyenda cuenta que la joven pareja, encontró consuelo y esperanza al contemplar esta imagen y que sus problemas se resolvieron de manera milagrosa.
El origen de la imagen y su significado
En 1700, el padre Jérôme Ambroise von Langenmantel, sacerdote y nieto de la pareja, mandó a pintar un cuadro para rememorar este milagro y reforzar la devoción a la Santísima Virgen María. Este cuadro, en el que se ilustra a María deshaciendo los nudos, rodeada de dos ángeles que llevan la cinta en sus manos y se titula: “María, la que desata los nudos” o la “Virgen de los Nudos”.
Se dice que la pintura está inspirada en un escrito de San Irineo, de finales del siglo II, que afirma: “el nudo de la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María”, es decir, alude al pecado original.
En la obra, atribuida al pintor Johann Georg Melchior Schmidtner, se ve a María rodeada de ángeles, con la luna en cuarto creciente a sus pies (símbolo de la permanencia del poder de la Virgen) mientras aplasta la cabeza de una serpiente y el Espíritu Santo la protege. A la izquierda de la Virgen el arcángel Miguel le alcanza una cinta anudada que, a su derecha, recoge desatada el arcángel Gabriel.
La cinta cae sobre el vientre de la Virgen embarazada, señal de que María intercede gracias a la virtud del Hijo que lleva en su seno.
En la parte baja del cuadro aparece el arcángel Rafael guiando a Tobías, símbolo del hombre que encuentra la medicina de Dios ante la enfermedad del pecado, el principal nudo que desata María del corazón del hombre por los méritos de su hijo Jesucristo.
La imagen de la Virgen desatando los nudos es un símbolo de la fe y de la confianza en el poder de la oración, de la esperanza en medio de la dificultad.
Una devoción mariana a escala mundial
Hasta el siglo XX, la devoción a María Desatanudos solo implicaba al sur de Alemania. En la década de 1980, el hoy Papa Francisco se encontraba terminando su tesis doctoral en Augsburgo, cerca de Munich, y se sintió profundamente conmovido al ver la pintura. Esto hizo que tomara consigo pequeños cuadros de la Virgen Desatanudos y los llevara a Argentina para difundirlos allí. Incluso, mandó a hacer varias copias del cuadro para compartirlos. Así se fue convirtiendo en un fuerte movimiento de piedad popular que se extendió en toda América Latina y, posteriormente, en todo el mundo.
Por último, es bueno saber que en 1997, el sacerdote Juan Ramón Celeiro, párroco de Jorge Mario Bergoglio (hoy Papa Francisco), escribió una novena especial a María Desatanudos que se extendió rápidamente.
Gracias a la difusión de esta devoción por parte del Papa Francisco, la “Virgen Desatanudos” se ha convertido en un referente de esperanza para millones de personas en todo el mundo. Al venerarla, los fieles encuentran un refugio seguro en medio de las tormentas de la vida. Además, al dirigir nuestras súplicas a María, estamos uniéndonos a la oración de toda la Iglesia, lo cual es esencial, pues la oración es el arma más poderosa que tenemos para combatir el mal y alcanzar la santidad.
Una de las formas más poderosas de conectar con la Virgen Desatadora de Nudos es a través del rezo del Santo Rosario ya que, al meditar en cada misterio, ponemos en sus manos maternales nuestras preocupaciones, confiando en que su intercesión puede desatar los nudos que nos angustian, y sin olvidar que el Rosario, rezado con fe y devoción, es una poderosa arma espiritual capaz de traer paz y claridad en medio de la confusión.
[Artículo elaborado con aportaciones de Pascual Soprano, Hozana y redacción MaterMundiTV]
Imagen: Ilustración basada en el original de Johann Georg Melchior Schmidtner (1625-1705)
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