El demonio nos quiere heridos, esclavos y desesperados, justo lo contrario que Dios – P. Martín Scott
No lo dice por decir. Cuando habla de las asechanzas del demonio se le cambia algo el semblante y se pone severo. Pero eso sucede pocas veces. Porque la mayor parte del tiempo Martín Scott habla desde la paz, la serenidad y la alegría de quien vive una relación muy especial con Dios y una misión muy concreta, en la que emplea los dones y carismas que le han sido revelados. Lo avala también con la certeza de quien se considera la persona más feliz del mundo.
Su secreto: abandonarse totalmente a la voluntad de Dios.
Su nacimiento, y el de su gemelo (P. Felipe Scott, también religioso) ya fue un milagro. Ahora, a pesar de sus dolencias físicas y desiertos espirituales, a sus sesenta y tantos años, es el hombre más feliz. Y anhela lo mismo para todo el mundo, porque él lo saborea. Pero también advierte serio: “para vivir el cielo en la tierra no se puede prescindir de Dios”.
“El demonio bombardea todo lo que es de Dios”, dice el padre Scott: la vida, el matrimonio, la familia, las vocaciones… Anula a las personas con dependencias materiales o emocionales, “la nueva era y esas estupideces”… Por eso es tan importante sanar heridas. Porque si no, es difícil escuchar y poder volcarse en el plan que Dios ha concebido para cada uno.
El mismo Martín Scott comprobó lo que fue sanar las heridas que arrastraba de infancia, con su hermano gemelo y con sus padres. Pequeñas heridas que, al ser sanadas, dejaron todo el camino libre para una sola cosa: escuchar a Dios y seguir sus instrucciones.
En este mundo olvidadizo o que no conoce ni le interesa, el padre Martín Scott nos recuerda que “DIOS ES DIOS” y que “Dios es fiel”. Y también que es un “Dios de sorpresas”.
Lo sobrenatural casi forma parte del día a día de este religioso nacido en Perú y afincado por años en USA. Y no tiene mayor importancia. Lo sobrenatural es lo normal cuando se “frecuenta” tanto con Dios.
Y es que el Señor, que se divierte mucho con el “pequeño” Martín (con quien tiene una profunda y divertida relación de amistad cómplice y amor incondicional), le ha ido llenando de regalos en forma de visiones, dones y carismas: sanación, palabra de conocimiento, profecía…
Dones y carismas que él multiplica a través de la obra que fue llamado a fundar: Siervos de la Divina Misericordia. Desde esta familia religiosa, el padre M. Scott lleva al terreno y en pleno siglo XXI el verdadero sentido de la Misericordia insondable e infinita de Dios.
En este testimonio escucharás muchas veces que “Dios es fiel, muy fiel” y que no hay otro camino para la felicidad que “hacer su voluntad”.
Y eso que un joven y prometedor profesional de las Finanzas Martín Scott (Richard Scott Chavanches). puso gran empeño en desoír la irrevocable llamada de Dios.
Y una tercera cosa, no menos importante, escucharás de este religioso lleno de carismas y amor a Dios: nada mejor que ir de la mano de la Virgen en todo momento.
Si quieres saber por qué, escucha el testimonio que nos regala el padre Martín Scott, el “picarón” preferido del Señor 😉
Aquí puedes seguir también la entrevista grabada hace 5 años con Fr. Felipe, el hermano gemelo del padre Martín:
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