El milagro de Mayra Rodríguez, ex directiva abortista, en recuerdo de los santos inocentes del s. XXI
Mayra Rodríguez trabajó durante 17 años para la industria del aborto. Siendo joven, la seleccionaron en Planned Parenthood USA. Entró con ilusión, convencida de que era el camino para resolver una inquietud que tenía de siempre: quería dedicarse a ayudar a otras mujeres desde la prevención, el cuidado y la atención a su salud reproductiva. Al cabo de unos años, fue promocionada a la dirección de un centro del emporio abortista. Con el tiempo, empezaron a aflorar para ella problemas de conciencia, por su condición de católica. Pero, realmente, el milagro llegó gracias a la oración perseverante de su madre y de las activistas provida que rezaban, sin desfallecer, frente al centro donde Mayra iba a trabajar cada día.
Millones de dólares y desechos humanos en la basura
La venda cayó de sus ojos cuando empezó a ser consciente de los millones de dólares que se facturaban con los abortos en el centro y, sobre todo, al ser testigo de los restos de bebés que se acumulaban en la basura junto a deshechos médicos y el trato indiferente a las mujeres que salían de allí, con terribles secuelas para el resto de sus vidas.
Este es el testimonio que Mayra Rodríguez nos ofrece y con el que recordamos a los santos inocentes del siglo XXI.
Cuando empezó a manifestar la verdad, Mayra fue despedida. Demandó a Planned Parenthood Arizona. Tras dos años de lucha, un jurado de 12 personas la mayoría proaborto, fallaron a favor de Mayra Rodríguez.
Desde su regreso pleno a la fe católica, se dedica por completo a la defensa de los no nacidos y la asistencia a las mujeres tentadas al aborto, así como a llevar esperanza ayudando a la recuperación de las que abortaron. También colabora con ‘And then there were none’, asociación promovida por Abby Johnson que ayuda a los empleados de la industria abortista a dejar de colaborar en los asesinatos de pequeños inocentes. A día de hoy, han conseguido que más de 600 profesionales hayan abandonado su trabajo en el negocio del aborto.
Negocio e ideología promuerte
En los últimos 25 años, se han acelerado los avances y más de 50 países han modificado su legislación para permitir el acceso al aborto. Al año se matan más de 73 millones de vidas en todo el mundo (dato de 2021). Asia representa una quinta parte de ellos, y en América Latina la legislación ha avanzado en Chile, Argentina, México, Ecuador y Colombia. Europa es el continente donde el “derecho al aborto” está más extendido e Irlanda fue el último país en despenalizarlo, a finales de 2018.
En España se acaba de agilizar una reforma de la ley del aborto (Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo) que permitirá a las adolescentes de 16 y 17 años y a las mujeres con discapacidad deshacerse impunemente de sus bebés sin necesidad de la autorización de sus progenitores o tutores. También elimina el llamado “plazo de reflexión” y la obligatoriedad de recibir información acerca de recursos y ayudas disponibles en caso de continuar con el embarazo. Por si fuera poco, también se regula la denegación de servicios por motivos de conciencia (“objeción de conciencia”), de manera que se garantiza la prestación del aborto en los servicios públicos, lo que supone una amenaza sin precedentes a la carrera profesional de miles de profesionales sanitarios.
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