La UE retira las directrices que “cancelaban” la Navidad o el nombre de la Virgen María
“Digamos buenas fiestas, no feliz navidad porque no todos son cristianos”. Esta es una de las posiciones criticadas por el cardenal Pietro Parolin presente en un documento (luego retirado) de líneas guía de comunicación institucional de la Comisión Europea. “Quien va contra la realidad se pone en grave peligro”, ha declarado categórico Parolin en una entrevista con los medios de comunicación del Vaticano.
El manual para la comunicación de la Unión Europea, que invitando a la inclusión sugería evitar ciertas palabras como “señorita” y “señora”, pero también “Navidad” y nombres como “María” o “Juan”, ha sido retirado. Lo ha anunciado la Comisaria para la Igualdad, Helena Dalli: “Estamos examinando estas preocupaciones para abordarlas en una versión actualizada”. Al respecto se ha pronunciado esta mañana el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, explicando que, por desgracia, se tiende a homologar todo, sin saber respetar las justas diferencias, arriesgándose al final a destruir a la persona.
El Secretario de Estado de la Santa Sede rechaza el intento de Navidad “cancelada”, en nombre de una supuesta “política” anti discriminación. Preguntado por sobre su opinión y por qué ocurre esto, el cardenal Parolin responde: “Creo que la preocupación por cancelar toda discriminación es justa. Es un camino del que cada vez somos más conscientes, y que naturalmente debe traducirse en la práctica. Sin embargo, en mi opinión, esta no es la manera de lograr este objetivo. Porque al final se corre el riesgo de destruir, aniquilar a la persona, en dos direcciones principales. La primera es la diferenciación que caracteriza a nuestro mundo, la tendencia, por desgracia, es la de homologar todo, sin saber respetar ni siquiera las justas diferencias, que naturalmente no deben convertirse en contraposición o fuente de discriminación, sino que deben integrarse precisamente para construir una humanidad plena e integral. La segunda es olvidar lo que es una realidad”.
La Navidad no discrimina
Continúa el cardenal Parolin diciendo que “quien va en contra de la realidad se pone en serio peligro. Y luego está la anulación de las raíces, especialmente en lo que respecta a las fiestas cristianas, la dimensión cristiana de nuestra Europa también. Por supuesto, sabemos que Europa debe su existencia y su identidad a muchos aportes, pero ciertamente no podemos olvidar que uno de los principales aportes, si no el principal, fue precisamente el cristianismo. Por lo tanto, destruir la diferencia y destruir las raíces significa precisamente destruir a la persona.
[Fuentes: Vatican News / Aleteia]
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