1. Home
  2. ESPIRITUALIDAD
  3. Celebremos a la Patrona de España y Patrona la Hispanidad
Celebremos a la Patrona de España y Patrona la Hispanidad

Celebremos a la Patrona de España y Patrona la Hispanidad

183
0

ORACIÓN 

Oh Virgen del Pilar, Reina y Madre.
España y todas las naciones hispanas reconocen con gratitud tu protección constante y esperan seguir contando con ella.
Obténnos de tu Hijo fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.
Queremos que en todos los instantes de nuestra vida sintamos que tú eres nuestra Madre.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

Sobre la advocación
La Virgen del Pilar tiene el honor de ser la primera de las apariciones marianas de la historia. De acuerdo con la tradición, en el día 2 de enero del año 40 d.c. la Virgen Santísima se apareció en carne mortal al apóstol Santiago y a un grupo de convertidos que se hallaban orando a orillas del río Ebro. Ahí les manifestó su deseo de que se le diese culto para siempre en aquel lugar, en torno al pilar donde Ella estaba de pie, y prometió que “permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio”. Santiago y sus compañeros construyeron el que sería el primer templo mariano de toda la cristiandad, actualmente la Basílica del Pilar en la ciudad de Zaragoza (España).

Se trata de una aparición singular y única en la historia, ya que tuvo lugar cuando la Virgen todavía vivía en carne mortal, en el tiempo posterior a la ascensión de Nuestro Señor Jesucristo. Los apóstoles llevaban a cabo su misión predicando el Evangelio y Santiago acometía su misión en una España por entonces sumida en el paganismo. La misión del apóstol era especialmente dura y empezaba a inundarle el desánimo cuando obtuvo de la Virgen María la fortaleza para continuar.

El Papa Clemente XII estableció la fecha del 12 de octubre para la festividad de la Virgen del Pilar. Hoy celebramos a la Patrona de España, de la Hispanidad, de la ciudad de Zaragoza y de la Guardia Civil.

En el viaje apostólico que le llevó en 1984 a Zaragoza, Santo Domingo y Puerto Rico, San Juan Pablo II rezó así a la Virgen del Pilar:

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. Amén.

Dios misericordioso y eterno:

Mira a tu Iglesia peregrina, que se dispone a celebrar el V centenario de la evangelización de América. Tú conoces los caminos que siguieron los primeros apóstoles de esa evangelización. Desde la isla de Guanahani hasta las selvas del Amazonas.

Gracias a las semillas de la fe que sembraron, el número de tus hijos ha crecido ampliamente en la Iglesia, y santos tan insignes como Toribio de Mogrovejo, Pedro Claver, Francisco Solano, Martín de Porres, Rosa de Lima, Juan Macías y tantas otras personas desconocidas que vivieron con heroísmo su vocación cristiana, han florecido y florecen en el continente americano.

Acoge nuestra alabanza y gratitud por tantos hijos de España —hombres y mujeres—, que dejándolo todo han decidido dedicarse por entero a la causa del Evangelio.

Sus padres, algunos aquí presentes, pidieron para ellos la gracia del bautismo, los educaron en la fe, y Tú les concediste el don inestimable de la vocación misionera. Gracias, Padre de bondad.

Santifica a tu Iglesia para que sea siempre evangelizadora. Confirma en el Espíritu de tus Apóstoles a todos aquellos, obispos, presbíteros, diáconos, religiosos y religiosas, catequistas y seglares, que dedican su vida, en tu Iglesia, a la causa de nuestro Señor Jesucristo. Tú los llamaste a tu servicio, hazlos, ahora, perfectos cooperadores de tu salvación.

Haz que las familias cristianas eduquen intensamente a sus hijos en la fe de la Iglesia y en el amor del Evangelio, para que sean semillero de vocaciones apostólicas.

Vuelve, Padre, también hoy tu mirada sobre los jóvenes y llámalos a caminar en pos de Jesucristo, tu Hijo. Concédeles prontitud en la respuesta y perseverancia en el seguimiento. Dales a todos valor y fuerza para aceptar los riesgos de una entrega total y definitiva.

Protege, Padre Todopoderoso, a España y a los pueblos del continente americano.

Mira propicio la angustia de cuantos padecen hambre, soledad o ignorancia.

Haznos reconocer en ellos a tus predilectos y danos la fuerza de tu amor, para ayudarlos en sus necesidades.

Virgen Santa del Pilar: desde este lugar sagrado alienta a los mensajeros del Evangelio, conforta a sus familiares y acompaña maternalmente nuestro camino hacia el Padre, con Cristo, en el Espíritu Santo. Amén.

© Copyright – Libreria Editrice Vaticana

Más sobre la Virgen y la basílica del Pilar:

Advocaciones Marianas: Virgen del Pilar

(183)

DONA AHORA