“Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado”
Evangelio según S. Lucas 10, 13-16
Dijo Jesús: «¡Ay de ti, Corazaín; ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza. Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado».
Meditación sobre el Evangelio
¡No querréis el reino, pero el reino viene!, ¡no querréis la caridad y la esperanza, pero ése es el reino!, ahora mantente empecinado, cébate contra nosotros, te emplazamos para el juicio: «Sodoma será mejor tratada que tú».
Tal es el caso de las tres ciudades del lago de Genesaret, como en siglos lejanos las ciudades del Mar Muerto. Las obras del Padre han sido palmarias entre ellos, manifestándose en Jesús; mas ellos han permanecido indiferentes. Ni siquiera hechos tan excitantes como los, tan asequibles al más superficial, los han sacado de su torpor.
Siempre habéis considerado a Tiro y Sidón como enemigos de Dios, y a Sodoma como el colmo de la maldad; pero vosotros sois peores. Porque a la verdad, gritando con toda su fuerza, no la habéis oído. Vuestro interior está sordo radicalmente para la voz del amor; está tan malo que ha inficionado los ojos para no ver y los oídos para no oír.
A tanto no llegaron Tiro y Sidón; solamente con los milagros realizados (y hay obras mayores) se habrían convertido y hubieran expresado su arrepentimiento al modo suyo más agudo, en saco y en ceniza. Ni a tanto llegó Sodoma, pues si hubiese presenciado los milagros que vosotros, todavía estaría en pie, porque se habría convertido.
Por eso se os sentenciará con peor sentencia el día del juicio, pues con vuestro desprecio y necedad, mancillasteis más la Luz.
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