Mendigaba amor, tuvo una adolescencia complicada y ahora a acompaña a jóvenes en su sexualidad

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Es educadora afectivo-sexual, Cristina imparte cursos y da charlas por España difundiendo la Teología del Cuerpo de Juan Pablo II y orientando a adolescentes, jóvenes y educadores. Es de Santiago de Compostela, una ciudad al norte de España donde también colabora con la Pastoral Juvenil en diferentes proyectos diocesanos como las Cenas Alpha. Su misión como ella explica es la de llevar por el mundo la “revolución del amor auténtico”.

Para que los jóvenes descubran quiénes son en su ser mujer y hombre y también para descubrir lo que están llamados a ser. “Que sepan amar, porque en estos tiempos están cosificando y usando a las personas. Y así el amor se desvirtúa. Se hace necesario reivindicar el buen amor según el modelo de Dios”. Durante el confinamiento realizó videos en youtube con el objetivo de llegar a esta gente joven. Utilizó estas redes sociales para difundir temas de afectividad. Con toda su experiencia de vida y formativa, Cristina acompaña a personas que solicitan su ayuda. De familia ciertamente desestructurada, ella pudo vivir su conversión tras un camino lleno de dificultades por una compleja relación con su madre y tras sufrir bullying en el colegio. “Estaba muy rota por dentro y estaba desesperada por buscar el amor. Lo buscaba en los chicos, en vestirme mal. Sentía que no valía nada y que no era digna de amor”, explica Cristina.

Recuerda que hizo la comunión de pequeña pero se prometió que no volvería a pisar una iglesia más. Tenía mucha hostilidad con los sacerdotes, con la propia Iglesia. Había dejado de creer en Dios, una época de oscuridad que la recuerda como parte de su camino a esa conversión que estaba por llegar.