San Juan el discípulo amado: acompaña en todo momento a Jesús hasta el pie de la cruz
Os presentamos un programa más del Padre Valentín Aparicio sobre personajes de la Biblia, en qué contexto histórico se movían y qué papel han jugado en la historia del cristianismo. En el capítulo de hoy hablaremos de uno de los personajes más queridos del Evangelio, que es el apóstol San Juan. Él fue discípulo de Juan el Bautista. “En la primera página del Evangelio aparece Jesús paseando por el río Jordán, y en ese momento Juan el Bautista, fijándose en él y diciendo: Ahí tenéis al cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, explica el Padre Valentín. Y en ese momento Juan y Andrés que eran discípulos de Juan Bautista dan el salto del Antiguo y al Nuevo Testamento. De seguir a Juan Bautista, el último de los profetas a seguir a Jesús el Mesías que llevaban años esperando. Escribe un Evangelio, el Evangelio de San Juan donde él mismo se llama el discípulo amado.
Es una técnica literaria que tiene para que cualquier lector del Evangelio se pueda sumergir en la historia colocando su nombre propio en el nombre de ese discípulo amado. “Sabemos que Jesús le regaló a Juan un trato de especial intimidad, de hecho hay eventos en la vida de Jesús como en la transfiguración, la oración en el huerto de Getsemaní y algunos más donde solo Juan, Santiago y San Pedro estuvieron presentes. Las páginas del Evangelio denotan que San Juan era joven, era apasionado, tenía un gran amor por Cristo y con gran carácter. De hecho, una anécdota bastante graciosa es que Jesús le pone un mote, a Juan y a Santiago los llamaba los ‘buanergues’ que en arameo significa hijos del trueno porque cada vez que hablaban tenía que desatarse una tormenta.
De hecho, los evangelios nos narra pasajes muy graciosos. El discípulo amado se repite en más fragmentos y lo define como aquel que reclinó su cabeza en el costado de Jesús en la última cena teniendo un gesto de cariño muy poderoso. “El mayor sufrimiento de la Pasión de Jesús no es el físico sino el sufrimiento interior espiritual por el abandono de aquellos a quienes él ama, a los discípulos. “Por eso San Juan coloca su cabeza en el corazón de Jesús.
San Juan acompaña a Jesús en todo momento hasta el pie de la cruz.
¡No te pierdas el final del programa completo con el que aprenderás sobre esta interesante figura!
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