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«Para evangelizar musulmanes, lo primero es amarlos»: la red de Mission Ismérie en Francia

«Para evangelizar musulmanes, lo primero es amarlos»: la red de Mission Ismérie en Francia

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(P.J.Ginés) La revista francesa Famille Chrétienne ha prestado atención al esfuerzo que desde hace unos años realizan en Francia varias asociaciones para evangelizar mediante la amistad sincera y el testimonio respetuoso a los convecinos de origen musulmán.

Con 6 millones de musulmanes en Francia, en el marco de diversas tensiones sociales (por un lado, la del extremismo islámico; por otro, la del laicismo excluyente), cristianos y musulmanes comparten la noción de lo sagrado y el señorío de Dios. Pero a menudo creen saber lo que cree el otro sin haberlo llegado a hablar ni estudiar.

En Francia, diversas entidades católicas de evangelización con musulmanes y de acogida a ex-musulmanes colaboran en una plataforma conjunta llamada Mission Ismérie, cuyo objetivo es “acompañar, formar y anunciar”.

Recuerdan que cada año entre 200 y 300 adultos de origen musulmán se bautizan para entrar en la Iglesia Católica en Francia. Y se calcula que el doble de esa cifra pasan del trasfondo islámico a comunidades cristianas protestantes.

La princesa que soñó con la Virgen

La asociación toma el nombre de Ismérie, una princesa egipcia del s.XII, hija del sultán, que inspirada por la Virgen, que se le apareció en sueños, liberó a unos caballeros cristianos prisioneros, y se fugó con ellos a Francia. Se casó con uno de ellos y vivió una vida piadosa. El santuario francés de Nuestra Señora de Liesse, en Laon, lo recuerda.

También hoy hay personas de origen musulmán que sueñan con Jesús y la Virgen María, o que se enamoran de cristianos y quieren conocer a Cristo. La Mission Ismérie y sus asociaciones tratan de ayudarles.

Muchas personas de origen musulmán, al contrario que la mayoría de los franceses, tienen interés es aprender más cosas sobre Dios y eso anima a los evangelizadores.

En cualquier caso, en Misión Ismérie insisten en que “para evangelizar a los musulmanes, primero hay que amarlos”. Usan el trato personal y también las redes: sus canales de vídeo en 2021 tienen 32.000 abonados, 200 vídeos y 5 millones de visionados.

Misión Ángelus: evangelizar en la calle, y responder preguntas

La asociación más específicamente evangelizadora y kerigmática (de anuncio básico) es la Mission AngelusEl Ángelus es la oración que señala lo específico del cristianismo y el papel clave de María, en relación con los ángeles, algo que a la vez atrae y asombra al musulmán: “el Ángel del Señor anunció a María… y el Verbo se hizo carne”. Dios se hizo hombre verdadero en Cristo, el hijo de María.

Misión Angelus cuenta con unos 300 misioneros voluntarios, con 7 equipos que hacen misión por las calles y otros 10 equipos con otras tareas en distintas ciudades.

Como explica su impulsor, Jean-Yves Nerriec, es necesaria tanto la evangelización callejera como la simple acogida atenta a aquellas personas musulmanas que hacen preguntas. Los cristianos también hacen preguntas que hagan pensar a los musulmanes. Por ejemplo, ¿cómo ir al paraíso? Y, más chocante aún, ¿cuál es tu relación con Dios? Para muchos musulmanes, la relación con Dios, simplemente, no es posible: está demasiado remoto. El cristiano responde que una relación cercana, íntima, es posible a través de Cristo.

Una red de webs y entidades para ayudar a reflexionar

Hay otras entidades en Ismérie que ayudan a las personas de origen musulmán que quieren explorar en profundidad la fe cristiana. El Forum Jésus le Messie está fundado por ex-musulmanes convertidos al cristianismo, que rezan, escuchan y dialogan, especialmente por Internet, con todo el que tenga inquietudes.

La asociación Clarifier, creada por Annie Laurent, busca dar una información adecuada sobre el Islam actual tanto a las personalidades de Iglesia como al gran público. Difunde una publicación llamada la Hojita Verde (La Petite Feuille Verte).

Famille Ismérie es, específicamente, la red que acoge con discreción y prudencia a las personas llegadas al cristianismo desde el Islam que se encuentran en circunstancias difíciles, amenazadas, presionadas o simplemente abandonadas por su entorno familiar.

Les Net Angels es una web que recoge argumentaciones por temáticas sobre espiritualidad, Islam y cristianismo, como también lo hace la web Jésus ou Mohamed?

Odon Lafontaine es un evangelizador especializado en divulgar temas sobre el Islam y el cristianismo, que colabora en la formación de los nuevos cristianos llegados del Islam. Trabaja y divulga sobre todo temas históricos, porque cuando los historiadores y arqueólogos hacen preguntas serias sobre el origen del Islam surgen muchas preguntas más.

Jean-Yves Nerriec explica que cuando los evangelizadores en la calle dan el paso de atreverse a este apostolado “Dios nos envía gente”. “Algunos cristianos quieren evangelizar a todos excepto a los musulmanes. ¿Por qué? Existe el miedo al Islam, y luego una especie de relativismo: los musulmanes creen en Dios, no nos necesitan...”, denuncia Nerriec en Famille Chretienne.

Pero eso es injusto, dice, porque también los musulmanes tienen derecho a conocer plenamente a Jesús, al verdadero Jesús, el Salvador que tiene Palabras de Vida Eterna.

Su experiencia, y la de muchas personas en Misión Angelus es que “una vez que has probado la alegría de la misión, vuelves a ella”. Evangelizar da alegría.

Formar para entender, amar… y anunciar

La Comunidad del Emmanuel, que es la mayor comunidad carismática católica de Francia, con numerosos sacerdotes, consagrados y laicos, empezó hace 5 años a formar personas que quieran entender a los musulmanes para poder testimoniar la fe cristiana entre ellos.

Benoît Laplaize, padre y abuelo, que conoce los países musulmanes en los que ha trabajado con frecuencia, es uno de ellos. “La idea no es ser misionero en Arabia Saudita, sino aquí, en el metro, en el hospital, en la escuela, con clientes, proveedores... Están aquí. El 10% de la población francesa es de tradición musulmana”, recuerda.

Personas que quizá antes sentían hostilidad hacia los musulmanes, ahora los entienden y aprecian mejor, y por eso desean explicarles el evangelio. En este curso siguen los tres consejos del santo libanés San Charbel:“Escuchar humildemente, comprender profundamente la verdad y testimoniar modestamente“.

Los 4 temas que se tratan en sus cursos son:

– lo que el Islam dice de sí mismo
– lo que la Iglesia dice del Islam desde hace 1400 años
– lo que dicen los musulmanes que se han hecho cristianos
– las herramientas para poder evangelizar con musulmanes

Benoît Laplaize señala que hay católicos que sólo quieren hacer “anuncio del Evangelio sin diálogo”, mientras que otros sólo quieren “diálogo sin anuncio”. En la Comunidad del Emmanuel animan a hacer ambas cosas: diálogo y anuncio del Cristo Resucitado.

“Tienes que aprender a hablar con ellos”

Actualmente el director de la Misión Ismérie es Marc Fromager, que busca sinergias y colaboraciones entre las iniciativas interesadas en evangelizar a musulmanes.

Marc Fromager, de Misión Ismérie
Marc Fromager, de Misión Ismérie

“Les ofrecemos una formación fundamental”, explica Marc Fromager. Temas que tratan: “¿Cuál es la diferencia entre el Islam y el cristianismo? ¿Qué dice el Islam sobre las mujeres, la misericordia de Dios o la Salvación? Esto puede tomar la forma de seminarios a petición de parroquias o comunidades. También ofrecemos entrenamiento de misión directa”.

“Tienes que aprender a hablar con ellos. Los musulmanes no están estructurados religiosamente como nosotros. Inmediatamente expresan una serie de objeciones a nuestro mensaje. ‘¿Cómo pudo Dios encarnarse?’, objetan. Hay que saber cómo responder a estas objeciones. Todo el interés de nuestra plataforma es precisamente reunir a asociaciones que han demostrado su valía durante varios años. Han acumulado experiencia. En resumen, sabemos hacerlo”, apunta Marc Fromager.

Fromager explica (en francés) el trabajo de Mission Ismérie

En una entrevista en 2020 en La Nef, Fromager abordaba el “elefante en la habitación”: las amenazas para quienes dejan el Islam. “Dejar el Islam no es fácil, la apostasía está prohibida y teóricamente castigada con la muerte. Casi sistemáticamente, esto resulta de todos modos en una dolorosa separación de su familia y sus relaciones sociales. No queremos avergonzar a nadie, pero si estas personas que han descubierto a Cristo y quieren caminar con él están dispuestas a hacer muchos sacrificios, lo mínimo que podemos hacer es ayudarles y darles la bienvenida. El lugar obvio para esta acogida debería ser la parroquia y queremos construir una red de personas sensibilizadas y preparadas para su acogida en toda Francia”, anunciaba.

“Me convertí en hija de Dios y quiero anunciarlo”

La revista habla con una catequista que antes era musulmana. “Cristo cambió el curso de mi historia, a los 34 años, cuando lo conocí. Gracias al bautismo, me convertí en una hija de Dios. Siento el deber de evangelizar a todos, de anunciar que nuestra predicación es inútil si Cristo no ha resucitado, es san Pablo quien lo dice. Los musulmanes también tienen derecho a conocer esta verdad que yo hablo como conversa”, explica ella.

La gran diferencia está entre la visión de Dios de ambas religiones. El musulmán sabe que Dios es Todopoderoso. Lo que no entiende es que Dios es Padre, Dios es Amor y Dios, mediante Jesucristo, hace hijos suyos a los hombres.

Después de 15 años como catequista, buscando siempre formarse más y mejor, esta mujer señala los puntos que ella recomienda cuidar al hablar de cosas espirituales con un musulmán:

– no entrar a criticar a Mahoma
– no entrar a tratar temas socioculturales tangenciales, como el velo
– evitar el moralismo
– hablar del núcleo del cristianismo que es “amor, misericordia y perdón; estos tres temas serán capaces de atraer a los musulmanes”
– es bueno hablar de María, e invitarlos a santuarios marianos
– es bueno hablar de rezos y ayunos; eso puede sorprender a muchos musulmanes, que valoran ambas cosas

Yo me convertí después de que un amigo me invitara a una asamblea de alabanza, en la fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús. ¡Allí donde descubrí por primera vez a los cristianos orando!“, recuerda esta catequista.

Llega el momento en que hay que hablar directamente de Cristo, y no tienen por qué molestar a nadie. “Podemos hablar de sus buenas obras, de su bondad, de las señales que Él realiza para nosotros. Más que parábolas, también podemos proponer frases de fe. “Del que cree en mí, brotarán ríos de agua viva”. Esa es impactante. Y ‘estad siempre alegres’. ‘Orad sin cesar’. ‘Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie va al Padre sin pasar a través de mí’. Estas citas son directamente comprensibles, para un musulmán o un ateo”.

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