(Gaudium Press) El próximo Lunes 3 de mayo, el Papa Francisco presidirá un consistorio a las 10:00 horas locales, después de haber rezado la hora tercia, para votar la aprobación de la canonización de 7 beatos.

Estos son:

– El Beato Charles de Foucauld, misionero francés asesinado en Argelia en 1916.

– El beato Lázaro, llamado Devasahayam, hombre casado hindú del siglo XVIII que se convirtió al catolicismo.

– La Beata María Francisca de Jesús (nacida Ana María Rubatto), fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano, cuya pasión misionera la llevó a expandir el Instituto a Uruguay, Argentina y Brasil.

– El Beato César de Bus, sacerdote, fundador de la Congregación de los Padres de la Doctrina Cristiana.

– El Beato Luigi Maria Palazzolo, sacerdote, fundador del Instituto de las Hermanas de los Pobres – Instituto Palazzolo.

– El Beato Justino María Russolillo, sacerdote, fundador de la Sociedad de las Divinas Vocaciones y de la Congregación de las Hermanas de las Divinas Vocaciones;

– La Beata María Domenica Mantovani, cofundadora y primera superiora general del Instituto de las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia.

Pronto santos de la Iglesia

La aprobación de la canonización por parte del Pontífice es el último paso para que los ya beatos sean declarados santos, y permite que sea establecida la fecha de la misa de canonización.

Un consistorio es una reunión de cardenales. En este consistorio participarán solo los cardenales presentes en Roma.

Serán las primeras canonizaciones que tendrán lugar tras el surgimiento de la pandemia. La última canonización tuvo lugar en la Plaza de San Pedro, el 13 de octubre de 2019, cuando fue declarado santo el cardenal inglés San John Henry Newman.

Datos biográficos de Charles de Foucauld

Entre los próximamente canonizados tal vez el más conocido sea el Beato Charles de Foucauld, misionero francés, nacido en Estrasburgo en 1858.

Estudia de joven en la Escuela Militar y se convierte en oficial. Su abuelo muere y recibe la herencia de él, a los 20 años, y usa ese dinero en comidas y fiestas.

En octubre de 1880 se le destina a Argelia y le gusta esa tierra. Mantiene una relación irregular con una mujer, lo que le ocasiona problemas con sus superiores. En 1882 dimite del ejército. Pero le encanta el África, los viajes, y por ello decide radicarse en Argel.

Viaja a Marruecos con el judío Madoqueo, y lo hace de manera discreta, pues era un país cerrado a los franceses. Se hace pasar por judío, corriendo el riesgo de su propia vida. El mundo científico se enloquece con las anotaciones subrepticias que Charles de Foucauld fue haciendo en su viaje. Había recorrido 3000 kilómetros de una región desconocida.

Andariego necesitado de reposo, deja Argelia y se instala en París a los 28 años. Allí comienza a frecuentar la iglesia, tiene buenas amistades que lo van a acercando al cristianismo. En las iglesias repetía: “¡Dios mío, si existes, haz que te conozca!”

Por indicación de un sacerdote que tomó como director espiritual, el P. Huvelin, viaja a Tierra Santa, y allí recibe muchas gracias.

Regresa a su tierra y entra a la Trapa. Fue monje de 1890 a 1897.

Pero él quería imitar a Jesús de Nazaret como ermitaño, y el 23 de enero de 1897 recibe autorización del Superior General de los Trapenses para ir a Israel. Las hermanas clarisas de Nazaret lo toman como sirviente. Ahí escribe la Regla de los Hermanitos.

En agosto de 1900 vuelve a Francia, y estudia para ser sacerdote. Es ordenado.

Siente el llamado de atender a las ovejas perdidas, y consideró que las más abandonadas eras los musulmanes del Sahara. Obtiene permiso de ir a Béni Abbès, un pequeño oasis del Sahara. Luego parte a hacer apostolado en el territorio de los Tuaregs.

Las repercusiones de la Gran Guerra se hacen sentir en el África, y el 1 de diciembre de 1916 es asesinado por tribus en contienda con Francia.