Informe 2021 de la libertad religiosa en el mundo: Aumentan la intolerancia, la persecución y la violencia
(Portaluz) Dos tercios de la población mundial viven en países donde se vulnera la libertad religiosa y donde en el último año se ha incrementado la persecución y violencia contra los cristianos. Es parte de las conclusiones que presenta el Informe 2021 sobre la materia, recién presentado por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (Ayuda a la Iglesia que sufre) que puedes consultar completo pulsando aquí.
En particular, en China y Myanmar (Birmania) estarían ocurriendo actos de genocidio a manos de organismos oficiales, según consta de las investigaciones que considera el referido informe.
Pero también sorprende el explosivo aumento de violaciones a la libertad religiosa en países como Chile que el informe destaca por la continua y abultada quema de Iglesias en el país sudamericano.
En 26 países ocurren violaciones extremas a la libertad religiosa, siendo China y Corea del Norte los países que más vulneran la libertad de religión. “De los 1400 millones de habitantes de China, prácticamente 900 millones se autoidentifican como seguidores de alguna espiritualidad o religión, y el control estatal es implacable. La vigilancia masiva, por medio de tecnología sofisticada de inteligencia artificial, un sistema social de crédito que recompensa y castiga el comportamiento individual, y la represión brutal de grupos religiosos y étnicos refuerzan la supremacía del Estado. Como revela el Análisis regional, «el Partido Comunista Chino (PCCh) cuenta con uno de los motores estatales de control religioso más invasivos y efectivos actualmente en funcionamiento en cualquier parte del mundo»”, destaca el informe.
La pandemia por el Covid19 ha incidido de forma negativa en la libertad religiosa de las personas. Por ejemplo, en África, -señala el informe- “grupos terroristas y extremistas islámicos se han aprovechado de la distracción del Gobierno para incrementar sus ataques violentos, afianzar las ganancias territoriales y reclutar nuevos miembros. Los prejuicios sociales preexistentes contra las comunidades religiosas minoritarias también han llevado a una mayor discriminación, por ejemplo, en Pakistán, donde las organizaciones benéficas islámicas han negado a los cristianos y a los miembros de los grupos de fe minoritarios el acceso a los alimentos y a la atención médica. En Occidente, las medidas de emergencia adoptadas en respuesta a la pandemia han repercutido en la libertad de reunión y en la libertad religiosa, lo que ha suscitado la crítica y el debate”.
Una nota positiva para el informe, proviene del liderazgo de Papa Francisco y su permanente acción para promover el diálogo y la convivencia fraterna entre cristianos y musulmanes.
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