La paz y la alegría: dones sobrenaturales que vienen del Espíritu Santo

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Os presentamos un programa más del Padre Valentín Aparicio sobre personajes de la Biblia. En este programa el Padre hace una mención especial a esa Pascua de Resurrección que todos hemos vivido. En este tiempo Pascual como bien explica el Padre vamos a leer las apariciones de Jesús resucitado a los apóstoles. “Son graciosas estas apariciones porque siempre la primera palabra, el primer saludo que Jesús hace a los suyos cuando aparece es: paz a vosotros como cuando estamos en misa.”, explica el Padre.

Y es que la palabra paz en hebreo, es Shalom, pero esta palabra va mucho más allá y es desear a la otra persona como bienestar. Tiene un significado muy parecido a cuando nosotros nos despedimos de una persona diciéndole que se cuide. Este es el deseo de Jesús para los discípulos, lo primero que hace es desearles Shalom. Pero a continuación los evangelios también subrayan que los discípulos se llenaron de inmensa alegría cuando lo vieron, incluso en el Evangelio de San Lucas es todavía más enfático cuando decían: No podían creer a causa de la alegría.

Es interesante porque estas dos palabras: paz y alegría resume muy bien el regalo que Jesús nos quiere hacer en este tiempo Pascual. Para la mayor parte de la gente, la paz y la alegría son algo que es fruto de las circunstancias, es decir que si todo me va bien en la vida tengo paz y tengo alegría. Todo el mundo te suele desear salud, paz y amor y si tienes estos pilares ordenados bien entonces tienes paz y alegría. “Si tu crees que la paz y la alegría son fruto de estos pilares la vas a tener muy poco en la vida porque será como un eclipse”, comenta el Padre Valentín.

La paz y la alegría en el Evangelio no son fruto de las circunstancias, son dones sobrenaturales que no dependen de lo que tu haces o de lo que la vida te da, sino que vienen directamente del Espíritu Santo.