“Papá, he soñado con Carlos Acutis y me voy al cielo”, le dijo Teresita a su padre antes de morir
(Religión Confidencial) La historia de Teresita Castillo de Diego está dando la vuelta al mundo. Teresita, la niña de 10 años que falleció el domingo 7 de marzo en el Hospital La Paz de Madrid, a causa de un tumor cerebral, ha ofrecido todos sus dolores por los sacerdotes, por los niños que sufren, para que los niños conozcan a Jesús, por todos aquellos que lo pasan mal. Ella quería ser misionera y antes de morir, la Iglesia le ha concedido ese honor.
El vicario episcopal de la Vicaría VIII de Madrid, D. Ángel Camino Lamela, lo explica en una carta que ha corrido por las redes sociales. La niña le dijo al sacerdote que quería ser misionera. Y el Vicario, impactado y emocionado por su petición, le respondió: “Teresita, yo te constituyo ahora mismo misionera de la Iglesia y esta tarde, te traeré el documento que lo acredita y la cruz de la misionera”.
“Esta niña es un ejemplo de los que ahora no existen”
José María Calderón, director de Obras Misionales Pontificias, explica a Religión Confidencial: “Efectivamente este gesto se puede realizar. Es un detalle de afecto y cariño que le conceden la Iglesia Católica poco antes de morir. Lo que ella ha deseado, la Iglesia como madre se lo concede”.
El vicario Ángel Camino se expresa así a este Confidencial: “Esta niña es un ejemplo de los que ahora no existen y su historia hay que difundirla”.
Hija única y adoptada
Teresita es hija única, de nacionalidad rusa y adoptada en Siberia. Sus padres, Teresa y Eduardo, la adoptaron con 3 añitos y según ha podido saber RC, tuvieron que viajar hasta dos veces para traerla, por temas de documentación.
Otro de los sacerdotes que conoce a los padres de Teresita, Eduardo y Teresa, es Santiago Cantera, prior del Valle de los Caídos. “Yo la tengo ya por una niña santa, al igual que otras niñas santas como Pilina Cimadevilla, María del Carmen González Valero o Alexia González Barros. En el funeral celebrado en la parroquia de los Arroyos de El Escorial, el padre comentó algo que me impresionó. Eduardo, su padre, le quiso dar ánimos antes de la operación y Teresita respondió: “No papá yo me voy al cielo. He soñado con Carlos Acutis, y me voy al Cielo”.
Tanto al P. Cantera, como al D. Ángel, el testimonio de fe de Teresita les está ayudando en su vocación sacerdotal. “Os invitó a que recéis por Teresita y, sobre todo, a que os encomendéis a ella, porque estoy convencido de que va a proteger de un modo especial a toda la Vicaría VIII, en la cual ella fue constituida misionera”, señala el P. Ángel en su carta.
Un claro origen sobrenatural
De la misma opinión es el prior del Valle: “Además de la formación cristiana que ha recibido esta niña de su familia, de sus padres (su madre es adoradora nocturna) y del colegio Veracruz de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús (Galapagar) las palabras y la devoción de Teresita tienen un claro origen sobrenatural”.
Estos son algunos de los audios de Teresita, poco antes de la operación del tumor cerebral programado para el 11 de enero (que posteriormente se complicó), ofreciendo todos sus dolores. En los dos primeros dice que quiere llevar a los niños con Jesús.
“Las últimas semanas era como una crucificadita”, cuenta su madre al arzobispado de Madrid. De hecho, cuando no podía tragar ya, le ponía unas gasas con agua en la boca y era como si se las pusiera a «Jesús crucificadito». A ella, cuenta con dolor su madre, que tanto le gustaba comunicarse, hablar, y con el respirador en la boca era imposible, añadido al aislamiento por el coronavirus, Dios la terminó por despojar de todo.
En la imagen, el pequeño féretro de Teresita y la foto de su primera comunión.
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