Profesora se consagró y ahora evangeliza al mundo a través de internet
(ACI) La hermana Martina es una profesora brasileña que decidió tomar los hábitos y consagrar su vida a Dios como monja benedictina de la Abadía de St. Walburga en Alemania, ahora realiza videos en Youtube para ayudar a las personas a enfrentar las dificultades del aislamiento por la pandemia.
El proyecto cuenta con el apoyo no solo de sus hermanas del monasterio, sino también de exalumnas, que extrañaban las clases de la entonces maestra Marta Braga, quien enseñó en varios talleres en Brasil, antes de ingresar a la vida monástica.
En una entrevista a ACI Digital, agencia en portugués del grupo ACI, la hermana Martina contó cómo empezó todo, desde su llamado vocacional hasta la realización de este proyecto que incluye videos de formación en portugués, inglés y alemán.
Marta Braga nació en Río de Janeiro y es la más joven de una familia católica de 10 hijos. Como profesora, enseñó “en escuelas primarias y secundarias”, y más tarde, hizo un doctorado en la Universidad de Navarra (España).
A su regreso a Brasil, enseñó Historia de la Iglesia y Doctrina Social Católica en Seminarios y Cursos de Teología en Petrópolis, Niterói, Nova Friburgo y Río de Janeiro, además de dictar conferencias en otros lugares del país.
“Mi vida fue muy activa y llena de responsabilidades, más Dios me dio el privilegio de poder cuidar a mis padres ya mayores y estar rodeado de una familia extensa y excelentes amigos y estudiantes”, recordó.
La hermana Martina indicó que durante todo el camino de su vida, la llamada vocacional “siempre estuvo ahí, de alguna manera”.
Destacó que “incluso en medio de muchas actividades, viajes y amistades, una voz siempre parecía decir que Dios tenía otro plan para mí. Este plan lo fue mostrando poco a poco, sin prisas”.
La religiosa indicó que la conexión con el Monasterio de São Bento también contribuyó a la decisión de ingresar en la vida monástica y resaltó que su “temperamento” ayudó a llevarla en dirección a una “vida católica sólida y experimentada, como la que viví en mi familia”.
“La imagen de los monjes cantando gregoriano siempre me ha atraído por la paz, la profundidad y la estabilidad de sus vidas”, dijo.
Asimismo, indicó que “aunque conocí y aprendí mucho de varios movimientos católicos más modernos, mi amor por la historia también me hizo buscar algo más antiguo, más probado por el tiempo”.
La religiosa indicó que, cuando estudió en Europa, una hermana suya que vive en Estados Unidos se puso en contacto con la Abadía de St. Walburga en Colorado, fundada por monjas alemanas, y recordó que “fue a través de esta hermana mía que visité mi monasterio aquí en Alemania por primera vez, trece años antes de que finalmente pidiera entrar, ¡ya a la edad de cuarenta!”.
La abadía alemana “tiene una historia de casi mil años, precisamente la solidez y experiencia que buscaba”, señaló. “Además del silencio y la quietud típicos del camino monástico, encuentro aquí también el vínculo entre fe, cultura e intelectualidad que para mí siempre ha sido tan esencial”, agregó.
La religiosa señaló que, al vivir en Alemania, extrañó hacer algo por Brasil y resaltó que fue la “asociación entre fe y cultura” que la llevó al diseño de los videos formativos en YouTube
“Todo esto ha convergido ahora en este proyecto, cuyo detonante fue la situación de aislamiento que todos vivimos a causa del virus. Pense para mis adentros que, en la clausura, no siento mucho las dificultades de la distancia social, pero que quizás podría tomarme el tiempo para hacer algo que ayude a otros a soportarla”, subrayó.
La hermana Martina explicó que el objetivo del proyecto “es muy sencillo y modesto: anunciar, comunicar y regocijarnos en la fe”.
Según indicó la religiosa, las dos versiones “ya tenían tiempo” cuando el capellán de la abadía sugirió que ella “también hiciera una versión alemana porque la Iglesia en Alemania es materialmente rica, pero lamentablemente pobre en cuestiones doctrinales y morales”. Así nació la versión alemana, con la debida aprobación de la abadesa.
La hermana Martina indicó que “los videos siempre serán caseros y modestos, hechos con el corazón y sin pretensión de profesionalismo mediático”.
“Es como una conversación entre amigas”, indicó.
La religiosa destacó que, “aunque las circunstancias de la clausura y el huso horario imposibilitan la interacción real por video”, ha recibido “retroalimentación de la gente a través de e-mail y así se están formando amistades”.
Lo importante es “que todo sea siempre humilde y modesto: ¡algo nacido del corazón y de la experiencia y sometido a la voluntad y gracia de Dios! Él hará todo el resto”, concluyó.
Puede ver los videos de la hermana Martina AQUÍ.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en ACI Digital
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