Cardenal Müller: Seamos fieles a Jesús, también si nos dicen que la Iglesia es “medieval”
(ACI) El Prefecto Emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Gerhard Müller, aseguró que en estos tiempos es importante ser fieles a Jesús y su cruz, incluso si los poderosos nos dicen que la Iglesia tiene una mentalidad “medieval” o “desfasada”.
Así lo indicó el Purpurado alemán en la Misa que presidió el 14 de septiembre en la localidad de Lugano (Italia) en el marco del “Scheffcyk-Symposion”.
“Queremos ser fieles a la cruz de Jesús, incluso si somos ridiculizados por los que están en el poder como si tuviéramos una mentalidad medieval. También si somos combatidos o desmotivados por hermanos cristianos secularizados dentro de la Iglesia que nos consideran fuera de la realidad y desfasados”, dijo el Purpurado.
La palabra de Jesús, continuó, “sigue en nuestros oídos y en nuestros corazones. Él nos dice ‘El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga’. Tomar Su cruz y no dejarla es lo que nos define como cristianos del siglo XXI”.
Sin embargo, “quienes históricamente ejercieron el poder sobre la vida y muerte de Jesús, y en la historia persiguieron a sus discípulos, hoy están olvidados o son recordados negativamente. Ellos tienen que responder al juicio de Dios que es justo y misericordioso”.
El Cardenal refirió asimismo que “nunca debemos –tampoco en Jerusalén, en el templo del Monte frente a los musulmanes o en ningún otro sitio del mundo– quitarnos la cruz de Jesús y negarlo”.
Aunque no lo mencionó, lo dicho por el Cardenal recuerda una visita realizada en 2016 por el Cardenal Reinhard Marx y el obispo luterano Heinrich Bedford-Strohm a Jerusalén, quienes cubrieron sus cruces pectorales en una mezquita musulmana y en el Muro de las Lamentaciones, un lugar sagrado para los judíos.
Tras esos hechos, la Conferencia Episcopal Alemana emitió un comunicado en el que justificó lo hecho por ambos líderes cristianos, indicando que se trató “de un gesto de moderación que parece aconsejable en vista de la situación generalmente tensa”.
En su homilía del 14 de septiembre, el Cardenal Müller resaltó que ahora “Jesús vive. Él es el único que puede vencer a la muerte y abrir los corazones de quienes persiguen por su amor”.
“Doblamos nuestras rodillas ante el solo nombre de Jesús. Lo confesamos porque fue obediente hasta la muerte en la cruz”, concluyó.
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