Vinicius, la joven estrella del Real Madrid orgullosa de su fe católica: «Dios lo es todo para mí»
(Javier Lozano-Religión en Libertad) Vinicius Jr. es a sus 20 años recién cumplidos una de las grandes esperanzas del Real Madrid de cara a esta nueva temporada que está a punto de empezar. El extremo brasileño que costó 45 millones de euros ya ha mostrado grandes destellos de su calidad, pero también ha roto muchos estereotipos al ser una persona que siempre pone buena cara, muy discreta, familiar y de declarada fe católica.
Nacido en Sao Gonçalo, una de las favelas más pobres y peligrosas de Rio de Janeiro, sus padres hicieron un gran esfuerzo para salir de esta zona y que él pudiera también jugar al fútbol. Por ello, no olvida ni sus orígenes humildes ni la importancia de la familia, institución fundamental para él.
El papel de la familia en un ejemplo
De hecho, una de las grandes anécdotas protagonizadas por el atacante del Real Madrid se produjo en una entrevista postpartido tras marcar su primer gol en Champions League. Preguntado si se haría un tatuaje para recordar ese momento tan especial contestó con total naturalidad: “Tengo que hablar con mi padre para ver si me da permiso”. Una respuesta inusual en este entorno que dejó boquiabiertos a los periodistas.
Vinicius, con su familia
Lejos de los escándalos que protagonizan otros futbolistas jóvenes que llegan a la élite, en el Real Madrid están muy contentos con la actitud y la vida privada de Vinicius. Actualmente, vive en Madrid en una casa con sus padres, sus tres hermanos, su sobrina y su tío.
De hecho, no presume de coches de alta gama porque ni conduce. Incluso algunos de sus compañeros que viven en la misma zona de Madrid le han llevado en muchas ocasiones a los entrenamientos. Sergio Ramos, Marcelo, Benzema, Casemiro o Modric son algunos de los que han tenido como copiloto a Vinicius de camino a la Ciudad Deportiva.
“Tengo que dar gracias a Dios y a mi familia”
Pero si la familia es un pilar fundamental en su vida el otro es Dios, tal y como él mismo reconoce. De hecho, escuchando sus declaraciones o leyendo sus publicaciones en las redes sociales hay pocos futbolistas que den tantas gracias a Dios como él. “Siempre tengo que dar gracias a Dios y a mi familia”, afirmaba en una entrevista.
Precisamente, fue en una entrevista en Marca bajo un formato de preguntas y respuestas cortas donde Vinicius, entonces con 18 años y recién fichado por el Real Madrid hablaba con naturalidad de su fe. Esta era la secuencia:
“-¿Tiene amuletos? No.
-¿Tiene alguna superstición? No tengo.
-¿Lleva tatuajes? Sí, dos.
-¿Qué significado tienen? Uno el sueño de jugar al fútbol y el otro significa bendecido por Dios.
-Dios es para usted… Todo.
-¿Cuál es su religión? Católica.
-Si alguien hiciese una película sobre su vida, ¿qué título le gustaría? Bendecido por Dios.
Vinicius, marcando un gol al Barcelona la pasada temporada
La Biblia, fuente de inspiración para Vinicius
Más allá de su característica sonrisa, que luce en todo momento, y su juego, poco más se sabe de la vida de este futbolista que no sea lo que publica en las redes sociales. Y en ellas Dios también está muy presente, utilizando en numerosas ocasiones citas bíblicas para expresar su estado de ánimo o lo que siente en ese momento.
De este modo, cuando se lesionó en el Real Madrid teniendo que estar dos meses fuera de los terrenos de juego, Vinicius Jr. escribía en su cuenta de Twitter un versículo del profeta Isaías: “No temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortalezco, te auxilio, te sostengo con mi diestra victoriosa”.
En otro mal momento del futbolista en el Real Madrid, este joven de ahora 20 años citaba también el libro de Josué: “Lo que yo te mando es que tengas valor y seas valiente. No tengas miedo ni te acobardes, que contigo está el Señor, tu Dios”.
Pero no sólo se acuerda de Dios en los malos momentos sino sobre todo en los buenos. Así, tras pasar el reconocimiento médico con el Real Madrid dejaba por escrito: “Querido Dios, gracias por escucharme, protegerme y hacer todo para verme sonreír”.
O cuando ante los medios hablaba tras marcar un gol, lo que se le resistió durante mucho tiempo: “Muy feliz por el gol y por ayudar al equipo. ¡Gloria a Dios por todo!”.
Otros futbolistas católicos
Aunque no es común encontrar deportistas cristianos en el fútbol de élite, donde abundan más los tatuajes, coches y fiestas, la realidad es que cada vez más futbolistas muestran su fe públicamente aunque la mayoría de los que lo hace son evangélicos.
Sin embargo, también los hay católicos y algunos de ellos han pasado también recientemente por el Real Madrid. Es ahora el caso de Mateo Kovacic, de 26 años, y actual jugador del Chelsea. En numerosas ocasiones habló de su fe e incluso cuando Croacia se convirtió en subcampeona del mundo llevaba puesta una bandera con la imagen de San Antonio de Padua, el patrón de su parroquia, donde precisamente conoció a la que hoy es su mujer.
“Rezo antes de todos los partidos. Me da la fuerza y la inspiración para jugar, y el poder saber que todo va a estar bien. Como cualquier persona normal, tengo mis heridas y debilidades, y la oración y la fe me ayudan a superarlo”, afirmaba el exjugador del Real Madrid.
El de Keylor Navas es también un caso muy característico. El portero costarricense que defendió la portería blanca y ahora lo hace en el París Saint Germain. Arrodillado, antes de cada partido reza junto a la porteria y también tiene a Dios en todo momento en su boca.
“Me arrodillo para poner todo en manos de nuestro Señor. Siempre le rogué que me diera la oportunidad de poder llegar a arrodillarme en estadios grandes y que todos pudieran ver que en ese campo había un hombre de fe. Dios me ha dado la oportunidad de cumplirlo y reverenciarle todos estos años”, explicaba en una ocasión.
El testimonio de fe Cañizares
Otro exfutbolista del Real Madrid, aunque en este caso ya retirado, que ha dado un impresionante testimonio de fe ha sido el que también fuera portero, Santiago Cañizares. Hace dos años vivió uno de los momentos más duros de su vida tras la muerte de su hijo Santi, de tan sólo cinco años.
Sin embargo, él y su mujer se aferraron a la fe en ese momento para afrontarlo. “Tú te crees que es hijo tuyo, pero es mentira, ha nacido de tu vientre, pero es hijo de Dios”, afirmaba en una entrevista.
Además, agregaba: “creemos en que esto no es un castigo de Dios, que los niños que pasan por esto son hijos de Dios, hijos de Dios de los más cercanos y más próximos, y seguro que tienen un lugar reservado cerca de Dios en un mundo muchísimo mejor que en el que están viviendo”.
(277)