Segunda Guerra Mundial: Cardenal recuerda llamado a la paz de San Juan Pablo II
(ACI) El Arzobispo de Cracovia y exsecretario personal de San Juan Pablo II, Cardenal Stanislaw Dziwisz, recordó las palabras del Papa polaco e hizo un llamado a la paz en el aniversario del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
El 1 de septiembre de 1939 las tropas nazis de Adolfo Hitler invadieron Polonia aduciendo un supuesto ataque polaco a territorio alemán. Frente a ello, Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania, dando inicio a la Segunda Guerra Mundial.
“‘¡Nunca más la guerra! Es la paz, la paz la que debe guiar el destino de los pueblos y de toda la humanidad’. Estas palabras de San Juan Pablo II deben repetirse hoy también al mundo entero”, afirmó el Purpurado al recordar este aniversario.
El Cardenal Dziwisz señaló que el joven Karol Wojtyla, futuro Juan Pablo II, conoció directamente las “atrocidades” de esta guerra al ver en primera persona los acontecimientos que marcaron a su tierra natal.
El Purpurado remarcó que a pesar de este sufrimiento y del tiempo de destrucción, el pueblo polaco no perdió su fuerte fe en Dios, “que es el Señor de la historia y de los hechos”.
Además, indicó que San Juan Pablo II vivió “profundamente el genocidio de los judíos”, al tener varios amigos entre las personas asesinadas y vivir el “exterminio de los profesores de la Universidad Jagiellonski, donde estudiaba”.
El Cardenal Dziwisz subrayó que, frente a la ocupación alemana, el joven Karol Wojtyla no permaneció pasivo, sino que trabajó como peón en la cantera de Zakrzówek en Cracovia y creó el Teatro Rapsódico clandestino con un amigo de su natal Wadowice, Mieczyslaw Kotlarczyki.
“Estaba convencido de que no la agresión, sino la palabra y el arte son la mejor manera de apoyar la identidad polaca y el coraje en los corazones de la gente”, añadió.
El Cardenal Dziwisz resaltó que estos hechos influenciaron en San Juan Pablo II, quien fue “un gran defensor de la paz en el mundo entero”.
El Purpurado indicó que el Santo Padre llamó a los líderes del mundo a “respetar la dignidad y los derechos de cada ser humano” y se opuso totalmente a cualquier forma de agresión.
“En el turbulento mundo de hoy, este es un mensaje de gran actualidad. La guerra nunca ha sido ni será una solución a los problemas étnicos, económicos y religiosos. Siempre será un mal que golpea al hombre y que conduce a la destrucción y la aniquilación. Por eso repito hoy con San Juan Pablo II: ‘¡Nunca más la guerra!’”, concluyó.
(45)