El catedrático Fructuoso Plans y su hijo físico José María: fe y ciencia en la misma familia
(Alfonso V Carrascosa- Religión en Libertad) Igual que a menudo la fe se transmite de padres a hijos, también sucede con la vocación científica. Así sucedió con Fructuoso Plans Pujol y su hijo José María Plans Freyre, dos ejemplos de científicos con profundas convicciones católicas que llegaron al máximo nivel académico en España.
Fructuoso Plans: “corazón apasionado por el bien”
Fructuoso Plans Pujol (1833-1890) fue un insigne profesor universitario, un científico que profesó la fe católica de modo relevante y público y escribió en muchas ocasiones sobre su pensamiento religioso, algo que aun a día de hoy es aprovechable para nosotros.
Una forma óptima de conocerlo es leer el ‘Elogio fúnebre del Catedrático de Farmacia de la Universidad de Barcelona y miembro de su Academia de Ciencias y Artes de Barcelona’ escrito por Joaquín Mª Salvañá Comas en 1892, en cuyo encabezamiento se recoge lo que Font Boter en 1890 dijo de él: “todos los conocimientos privados y públicos de la vida del Dr. Plans no fueron sino irradiaciones de la fe católica, en cuyo seno fecundísimo había instruido su inteligencia, fiel amante de la verdad, y su corazón siempre apasionado por el bien”.
De familia humilde y piadosa, en 1855 se licenció en Farmacia y en Ciencias Naturales. Inició su carrera como profesor de Elementos de Física y Química y Nociones de Historia Natural en un centro privado. En 1861 ingresó como profesor ayudante de la Facultad de Farmacia y de la Facultad de Ciencias Sección Naturales. Fue catedrático del Instituto Provincial de Gerona, se doctoró en Farmacia y obtuvo en 1863 la Cátedra de Materia Farmacéutica Animal y Mineral de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago.
Cabe destacar su estudio científico para la prensa técnica: ‘El sentido católico en las Ciencias Médicas’.
Algunas de sus obras para la docencia universitaria fueron:
– Lecciones de Historia Natural aplicada a la Farmacia y la Materia Farmacéutica (1867)
– Lecciones de Historia Natural aplicada a la Farmacia y Farmacología natural (1872)
– Apuntes para unos elementos de geología farmacéutica (1877)
– Lecciones de Botánica Farmacéutica. Lecciones de Farmacofitología (1832-1890)
– Teoría de la farmacología natural (1869)
– Lecciones de Farmacozoología y de Mineralogía y Geología Farmacéuticas’ (1880)
Obtuvo una Medalla de Plata en la Exposición Nacional Farmacéutica de Madrid en 1882 y una Medalla de Oro en la Exposición Farmacéutica de Barcelona en 1888.
Fue corresponsal del Colegio de Farmacéuticos de Madrid y Socio de Honor del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, socio de la disuelta Sociedad Filomática, individuo de la Sociedad Española de Historia Natural, miembro de honor y vocal del jurado de la Forestal y socio protector de la Academia Médico-Farmacéutica.
También fue socio y presidente de sección de la Academia Filosófico Científica de Santo Tomás de Aquino, miembro honorario de la Sociedad Médico Farmacéutica de los Santos Cosme y Damián y socio de las Conferencias de San Vicente de Paúl.
Ayudó a fundar la Escuela Católica del Niño Jesús para niños pobres y escribió libros para material didáctico para la enseñanza intuitiva en Escuelas Primarias como ‘Museo de Historia Natural’ (1875) y ‘Cartilla de Agricultura’ distinguida con mención honorífica del Ministerio de Fomento.
Plans fue durante 37 años Académico Numerario de la Real Academia de Artes y Ciencias de Barcelona. Ocupaba el número cuatro del escalafón del personal y era el decano de la sección de Historia Natural. Fue repetidamente director secretario y encargado de gabinete de la misma. Desempeñó varias veces los cargos de secretario segundo vicesecretario general y tesorero de la Academia. Nunca quiso ocupar los primeros puestos de la Junta de Gobierno. En 1887 se trató de nombrarlo vicepresidente, añadiendo a la antigüedad el mérito y sus dotes para aproximar entre sí ciertos elementos un tanto distanciados, pero llegado el día de la elección usando de un derecho reglamentario se declaró exento a sí mismo.
La fe pública de Fructuoso Plans
En su Oración inaugural del curso académico de 1881 a 1882 se pronunció sobre la compatibilidad entre la tarea científica y el pensamiento eclesial.
“No son pues, no, los supuestos defectos de la doctrina católica, llevada a la más sublime perfección por el sol de la Iglesia, el origen de la repugnancia con que algunos espíritus pusilánimes o preocupados la miran, la ligereza con que otros la juzgan, creyendo hacer traición a sus esclarecidos ingenios ocupándose en el estudio de la Ciencia que afirma y de las verdades que se enseña…Volvamos por la fe y volveremos por nuestro honor científico“, proclamó en ese discurso.
En el discurso leído en la solemne velada que celebró la Asociación de Católicos de Barcelona el 24 de marzo de 1887 en Honor del Patronato de San José sobre la Iglesia Católica Romana Plans explicó la tesis de que ‘…la declaración Pontificia de dicho Patronato fue un suceso importante en el orden político trascendente para la sociedad y muy consolador para los fieles’ y terminó así:
“La Asociación de Católicos entiende la filosofía en el sentido pitagórico y tomístico de amor a la verdad, objeto final y realidad de la sabiduría, y de ningún modo como expresión a todas luces reprobable de hacer a la razón humana independiente de Dios y declararla juez y responsable de los fenómenos ideológicos y naturales. Y porque así entiende la filosofía procura difundir todos los conocimientos informándolos en la verdad católica y desechando por consiguiente ya el concepto lato y universal que algunos modernos aplican a la filosofía, ya el método semi racionalista con que Descartes abrió la puerta a las doctrinas de Kant, Fichter, Hegel, Cousin y otros autores. En una palabra, cuando ha de ocuparse en asuntos de la más alta metafísica, ya sea con relación a las partes subjetivas de esta ciencia ya sea aplicándolas a la resolución de problemas que se refieren a la vida del hombre o al régimen de la sociedad, funda y desarrolla el proceso filosófico o científico acomodándose a los principios de la filosofía del grande doctor de Aquino, filosofía que según nuestro santísimo padre León XIII, responde a las necesidades no solo de una época sino de todos los tiempos y es muy a propósito para vencer los errores que siempre renacen”.
El doctor Plans profesaba con tanta sinceridad y vehemencia como buena fe las doctrinas católicas pero ilustradas científicas de Santo Tomás de Aquino, en cuyas obras buscaba su relación con las ciencias naturales, así que su fervor religioso era apreciable por leal desinteresado, hijo de conocimientos y estudios y como catedrático y hombre de ciencia.
José María Plans Freyre: física, química y matemáticas
Su hijo, José María Plans Freyre (1878-1934), fue un físico y matemático que estudió en el Colegio del Sagrado Corazón de Barcelona, de los jesuitas. En su carrera destacaría, entre otras cosas, como el gran divulgador en España de la relatividad de Einstein.
Plans y Freyre en 1923
Plans Freyre se licenció en Ciencias Físico-Matemáticas en 1899 y se doctoró dos años después, en ambos casos con premio extraordinario. En su necrológica dijo de él Navarro Borrás en 1934: “Plans fue, sobre todo, un maestro, en comunión siempre con Dios… Odió la injusticia; cultivó la piedad y la Ciencia…”. Contrajo matrimonio y tuvo siete hijos.
Obtuvo por oposición en 1905 la cátedra de Física y química del Instituto de Enseñanza Media de Castellón de la Plana, y en 1909 la cátedra de Mecánica Racional de la Universidad de Zaragoza, que había dejado vacante el también científico católico Esteban Terradas, en la que explicó Cosmografía y además Metodología y Crítica Matemática, Matemáticas Especiales para Químicos y cursillos de Cálculo Diferencial Absoluto, Mecánica Relativista, Mecánica Cuántica, Hidrodinámica y Teoría del Potencial.
También dio clases de matemáticas en la Escuela Superior del Magisterio y en el Instituto Católico de Artes e Industrias (ICAI), donde explicó Cálculo Infinitesimal, Mecánica Racional, Termodinámica, Hidráulica y Mecánica Elástica. En 1928 el también científico católico Emilio Herrera creó la Escuela Superior de Aerotécnica, donde Plans impartió los cursos de Cálculo Integral, Física Matemática, Teoría de Funciones y Representación Conforme.
Su primer libro fue ‘Lecciones de termodinámica’ (1913), compendio de unas conferencias. En 1917 obtuvo la cátedra de Mecánica celeste de la Universidad de Madrid e ingresó en el Laboratorio y Seminario Matemático de la Junta para Ampliación de Estudios, dirigido por Julio Rey Pastor desde 1914, como colaborador y director de investigación.
“Su cultura religiosa era proverbial”
Decía de Plans en su discurso de contestación a la toma de posesión como académico D. Luis Octavio de Toledo, de la Real Academia de Ciencias Físico-Naturales: ‘Poseído de una fe grandiosa, de una fe digna de admiración y respeto que penetraba como luz en su alma y dominaba su inteligencia y fortalecía su corazón, no era, sin embargo, la fe, la única luz que iluminó su espíritu. Su cultura religiosa era proverbial. Credo, sed intelliqere desidero decía, como San Anselmo; y en efecto, pesaba sobre su entendimiento la necesidad de explicarse el universo, la vida, su propia alma, los fundamentos de la moral, el más allá …’.
Defendiendo la teoría de la relatividad
Se le considera uno de los principales valedores en España de la teoría de la relatividad, junto con Blas Cabrera y Esteban Terradas, llegando a dirigir trabajos de investigación sobre dicha teoría, entre los que figura la tesis doctoral de Pedro Puig Adam.
Otra importante obra suya, premiada por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid en 1921 fue ‘Nociones fundamentales de mecánica relativista’, y más tarde ‘Nociones de cálculo diferencias absoluto y sus aplicaciones’, donde expuso la base matemática indispensable para abordar la relatividad general.
Einstein (círculo rosa) en Madrid en 1923, acompañado por Plans y Freyre (círculo amarillo) y otros matemáticos y físicos de primer orden
Así Plans y Freyre se convirtió en el principal difusor de las teorías de Einstein en España, y dio además un considerable impulso a las investigaciones sobre dichas teorías. El propio Einstein destacaría en Plans “un arte peregrino de expresar con luminosidad y relieve las deducciones”.
Fue miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid (desde 1924), de la Sociedad Española de Física y Química, de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas, Químicas y Naturales de Zaragoza, corresponsal de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona y de la Sociedad Matemática Española, de la Pontificia Academia Romana dei ‘Nuovi Lincei’, de la de Ciencias de Lisboa, del Instituto de Coimbra y del ‘Circolo Matematico di Palermo’.
Fue Plans Freire quien en 1923, cuando Einstein fue investido doctor honoris causa por la Universidad Central de Madrid, fue elegido por unanimidad para apadrinar dicho acto académico.
El cardenal Casañas llamó a Plans Freyre ‘hijo de oraciones’, por haber nacido tras muchos rezos de sus padres que habían perdido a su única hija de pequeña.
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