El “doloroso camino” de Jane Roe y el movimiento provida
(ACI) Norma McCorvey, más conocida por el alias de “Jane Roe” y protagonista de la decisión Roe vs Wade de la Corte Suprema que legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973, afirma en un documental que se emitirá próximamente que algunos grupos provida le pagaron para decir cosas que en realidad no creía.
Sin embargo, un sacerdote dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que si bien McCorvey era una mujer complicada, él cree que sus convicciones provida fueron sinceras.
“Esta es mi confesión en mi lecho de muerte”, dice McCorvey en el tráiler o avance del documental titulado “AKA Jane Roe” (Alias Jane Roe) que será transmitido por FX este viernes. Las entrevistas con McCorvey se filmaron antes de que falleciera en 2017.
McCorvey estuvo en el centro de la atención pública durante décadas por el tema del aborto. Ella nació en 1947 en Louisiana y se mudó a Houston siendo niña. Sufrió algunos abusos en su familia, incluso abusos sexuales. También vivió en algunas instituciones administradas por el Estado.
Se casó a los 16 años, tuvo una hija y abandonó a su esposo. Para 1969 ya había tenido dos hijos a los cuales dio en adopción. A los 22 años se embarazó por tercera vez y trató de someterse a un aborto, algo que entonces era ilegal en el estado de Texas. Presentó una demanda, cuyo fallo sería conocido como Roe vs Wade. Dio a luz y el bebé lo entregó para que sea adoptado.
McCorvey ya tenía problemas de abuso de sustancias y empezó una relación lésbica que duró décadas. Dijo en algún momento que se embarazó luego de una violación, pero se retractó de su afirmación en 1987.
McCorvey fue durante un tiempo promotora de la causa abortista y trabajó en una clínica de abortos, hasta que en 1995 se convirtió al cristianismo protestante. Un importante evangélico la bautizó y comenzó a manifestarse públicamente en contra del aborto.
En 1998, McCorvey se confirmó e ingresó a la Iglesia Católica, continuando con su vida de fe durante el resto de su vida. De hecho recibió la Unción de los Enfermos antes de morir en 2017.
Luego de su bautizo, McCorvey habló con frecuencia contra el aborto y sobre la lucha contra el abuso de sustancias y los problemas de salud mental.
“Yo era el pez gordo. Creo que era un asunto mutuo. Tomé su dinero y me pusieron frente a las cámaras y me dijeron qué decir. Eso es lo que diría”, se oye decir a McCorvey en el documental. “Si una joven quiere abortar, ese no es mi problema. Por eso lo llaman elección”, añade.
El sacerdote que dice que conocía bien a McCorvey es el P. Frank Pavone, director de Priests for Life (Sacerdotes por la Vida), quien dijo a CNA el 19 de mayo que, en su opinión, el avance del documental no cuenta la historia completa.
“Su historia, en realidad la historia de cualquiera especialmente si se ha recorrido un camino, no puede contarse en una entrevista, en un extracto. Debe contarse con una mirada que contemple el todo”, dijo el sacerdote.
El P. Pavone tampoco es ajeno a la controversia. El sacerdote ha sido criticado por su participación en la campaña política del presidente Donald Trump.
En 2016 hizo un video en el que mostraba el cuerpo de un bebé abortado sobre el altar en el que celebraba Misa regularmente, mientras se manifestaba a favor de Trump. Este acto fue considerado por su propio obispo como una “profanación”.
CNA ha cubierto estas controversias y ha hecho algunas preguntas que aún no han sido respondidas sobre la incardinación del P. Pavone en su diócesis y su estatus actual en la Iglesia. Sin embargo, el sacerdote solo habló con CNA el 19 de mayo sobre su relación con McCorvey.
El presbítero comentó que la conoció cuando ella se bautizó. Algunos años después, cuando la mujer le compartió que había decidido convertirse al catolicismo, la amistad creció. El P. Pavone concelebró la Misa en la que McCorvey fue confirmada y recibida en la Iglesia Católica.
El sacerdote explicó a CNA que algunas semanas antes de la muerte de McCorvey, ella le habló sobre un mensaje que quería dar a la Marcha por la Vida en Estados Unidos que anualmente se realiza en enero. en una fecha cercana al aniversario del fallo Roe vs Wade, en el que alentaba a los jóvenes a oponerse al aborto.
“No había nada que indicara, al final de su vida”, que se hubiera retractado de su postura provida, dijo el P. Pavone, que cuestionó el contexto de los avances difundidos del documental.
“¿Qué dijo antes de eso? ¿Qué dijo después de eso? ¿Qué hay en el video sin editar?”, interrogó.
El P. Pavone indicó además que, en su opinión, McCorvey cargaba mucho dolor a raíz de las dificultades de su vida y el sentido de su responsabilidad por el fallo Roe vs Wade y sus consecuencias. En sus discursos públicos y declaraciones McCorvey también compartía lo mismo.
El sacerdote comentó que siempre le llamó la atención “el esfuerzo que ella hacía, día a día, para superar el dolor”. “Tú sabes cuando conoces a una persona. Y esa es nuestra experiencia con ella”, agregó.
Sobre las afirmaciones de que McCorvey fuera usada por el movimiento provida, el P. Pavone dijo que desde su perspectiva, “nunca he suscrito la idea de que el movimiento provida la usara”, aunque comentó que “hay que decir que, en cualquier movimiento, cuando hay un converso hay que estar atento para no ponerlo ante las cámaras y las luces antes de que hayan sanado en sus necesidades”.
Sobre la posibilidad de que su activismo provida fuera una farsa, el P. Pavone dijo que “no puedo verla siendo acorralada emocionalmente para obtener esas palabras de su boca, pero las cosas que vi en 22 años con ella, las miles y miles de conversaciones que tuvimos, eso fue real. Su conversión fue muy pero muy sincera y ella pagó un precio por eso”.
El sacerdote precisó también que McCorvey nunca estuvo en la nómina o planilla de pagos de su organización, Priests for Life. También dijo que la institución sí la ayudó en la coordinación de sus conferencias, hasta que McCorvey decidió que los viajes frecuentes y las ponencias eran emocionalmente muy difíciles.
“Cuando la ayudábamos a reducir sus viajes, nosotros y varios otros activistas provida y grupos, sabíamos que estaba cerca de la indigencia, entonces la ayudamos” financieramente, resaltó.
“Ella necesitaba ayuda, pidió ayuda de varias maneras y la aceptó, pero si la persona que la ayudaba daba la impresión de que estaba tratando de controlarla o si ella sentía que la persona que la ayudaba la asfixiaba, entonces ella podía rechazarla”, dijo el P. Pavone comentando además que ambos tuvieron dificultades en varios momentos, pero “siempre se puede tratar las cosas y resolverlas”.
“Ella sufrió de muchas formas e incluso estuvo en el Viñedo de Raquel (un apostolado para curar el dolor del aborto) porque estaba muy herida. Fue un doloroso camino”, dijo el sacerdote a CNA.
El P. Pavone indicó que McCorvey luchó mucho en sus años finales, especialmente luego de mudarse de la ciudad de Dallas a Katy, en Texas. “En su último año se apartó de la red de apoyo que muchos de sus amigos le daban en Dallas”, observó.
“Hubo mucha gente en esos últimos años –incluso en su funeral– que trataba de meterse en su vida. Fue un poco caótico ese último año”, agregó el sacerdote.
El P. Pavone señaló que no puede especular sobre lo que McCorvey habría dicho en el documental o por qué lo dijo. Indicó que lo verá atentamente como también lo harán otros activistas provida y los promotores del aborto, pero desde la perspectiva de una persona que la conoció por décadas, tratando de entender un poco más la complicada verdad de la mujer que dio origen a Roe vs Wade.
“AKA Jane Roe” se estrena el 22 de mayo en FX y el 23 en Hulu.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
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