El empresario de éxito que descubrió al Señor en el sufrimiento de la cárcel
Queremos presentarte el testimonio impactante de Javier Santos, un empresario de éxito, padre de familia y cristiano católico practicante.
En esta charla que tuvimos con él nos habló de cómo su vida de complicó tanto que acabó en la cárcel. De familia practicante, lo que sucede en la vida de Javier es que con el paso de los años se fue alejando de forma paulatina del cariño con el que el Señor siempre le estaba recogiendo. “Llegó un momento en mi vida en el que estaba totalmente desprovisto de toda sensación espiritual. Es decir, ahora recopilando como he recopilado en el libro ‘La Caída del Caballo’, lo que ha sido toda mi vida anterior, solo veo la materialidad de mi existencia. La vida de Javier estaba dedicada exclusivamente a progresar económicamente, tenía éxito profesionalmente llegando a cotas altas de responsabilidad y de poder.
A medida que como empresario iba ganando cada vez más dinero se iba olvidando de la propia condición humana. “Veo a las personas como meros objetos productivos y me centro únicamente en ganar dinero”, explica Javier. Así va transcurriendo el tiempo sin parar de trabajar y sin apenas tiempo para disfrutar de las vacaciones. “Medía a las personas a través de mi propia vanidad, desde mi soberbia intelectual donde lo que estimaba era que yo era superior intelectualmente, moralmente y económicamente a los demás y lo que es peor: pongo la medida de mi bondad en la medida en la que hago bien a los demás”. Por esa gran superioridad moral que Javier tenía en ese momento de su vida, comete un grave error, del que no es consciente al principio. “Cometo un delito que pasa desapercibido en principio porque es una sociedad mía, es un delito económico, recibo una citación de la Fiscalía y no le doy importancia porque me sigo creyendo superior”.
Pero pasan los años y llega a la vida de Javier un juicio y acaba condenado a prisión. “En ese momento, haces un parón en tu vida y no te lo puedes imaginar, ¡cómo voy a entrar yo a prisión! si yo no soy un delincuente, si yo no he hecho nada malo. Todo el castillo que tienes montado a tu alrededor como no tiene una base espiritual, lo que hace es que caes profundamente es una espiral depresiva donde todo se vuelve en tu contra y tus capacidades y lo que creías que manejabas no eres capaz de pararlo.”, explica Javier.
El 14 de abril del 2015 entra a prisión y eso supone un shock muy fuerte en la vida de Javier. “De vivir con todos los lujos, de vivir en libertad, te ves introducido en un cuarto de ocho metros cuadrados, donde compartes la litera con otra persona, donde no tienes intimidad ni para ir al baño, y donde toda tu libertad se ve coartada, explica.
¿Qué sucede dentro de la cárcel? Dentro de la cárcel empiezan a ocurrir muchas cosas en el sentido espiritual. Allí conoce a un sacerdote que le empieza a enseñar lo valioso que es vivir con poco.
Si quieres conocer el final de esta historia, ¡No te pierdas al testimonio completo, te emocionará!
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