Fieles pedirán al “médico de los pobres” por los enfermos y el fin del coronavirus
(ACI) Una reliquia de San Giuseppe Moscati, el “médico de los pobres”, será expuesta en la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, Diócesis de San Martín (Argentina) para que la gente rece por la pronta solución de la pandemia del coronavirus (COVID19).
La reliquia será expuesta durante las Misas del fin de semana, sábados a las 7:30 p.m. y domingos 11:30 a.m. y hasta que no cambien las disposiciones de las autoridades de salud y diocesanas.
Hasta el momento Argentina presenta 68 casos de COVID19. Las autoridades han cerrado las fronteras, suspendido clases, servicios públicos y actos masivos por 15 días. También, se ha recomendado a las empresas la opción del trabajo desde la casa.
En tanto, la Conferencia Episcopal Argentina dispuso la suspensión del rito de la paz, la comunión eucarística en la mano y la mantención de la higiene durante el rito litúrgico.
A su turno, el Obispo de San Martín, Mons. Miguel Ángel D’Annibale, además dispensó de la Misa dominical a las personas mayores de 65 años.
En ese escenario, el objetivo de la parroquia ubicada en la localidad de Sáenz Peña es que los fieles se acerquen a pedir al santo médico de origen napolitano para que interceda por quienes se enfermaron a causa del virus, por su pronta cura y por los enfermos en general.
Más información en el correo electrónico: psantateresitasp@hotmail.com o en Facebook
Oración a San Giuseppe Moscati
San Giuseppe Moscati
Giuseppe Moscati, nació en la ciudad de Nápoles (Italia). La pérdida de su hermano en un accidente y la de su padre por una hemorragia cerebral, alentaron su vocación por la medicina.
Comenzó a estudiar la profesión en 1897 y se graduó con 22 años con las mejores calificaciones de su promoción.
Cada día se levantaba muy temprano para ir a Misa y recibir la Comunión. Después se dirigía a las colonias pobres para ver algunos enfermos y a las 8:30 a.m. iniciaba el trabajo en el hospital.
Sus pacientes predilectos eran los pobres a quienes nunca les cobró dinero y ayudó siempre con una sonrisa y sin hacerse notar.
Es conocida una anécdota suya con un anciano pobre al que visitaba cada día. El anciano le pidió en una ocasión que fuera con él desayunar al café que estaba junto a la iglesia a la que acudía a misa. El día en el que el anciano no iba a desayunar, el doctor se acercaba preocupado hasta su domicilio para asistirlo.
Moscati falleció el 12 de abril de 1927, casi a los 47 años, mientras esperaba en el despacho de su casa la visita de los enfermos y sentado en un sillón.
La noticia de su fallecimiento se difundió rápidamente por toda la ciudad con las palabras “ha muerto el médico santo” y fueron los pobres quienes más lloraron la pérdida de su amigo y doctor.
Fue beatificado en 1975 por el Papa Pablo VI y canonizado gracias a su intercesión en la curación de leucemia del joven Giuseppe Montefusco en 1979. Precisamente fue en la iglesia de Jesús Nuevo donde la madre del joven pidió la intercesión del entonces beato.
Algunos días antes, por la noche, vio en sueños la foto de un médico en batín blanco. Contó el sueño a su párroco, quien le habló del Beato Moscati. La señora fue a la iglesia de Jesús Nuevo y enseguida reconoció el rostro de la imagen que vio en sueños. Desde ese momento rezó a Moscati y consiguió que se le unieran parientes y amigos. Su hijo Giuseppe se curó totalmente en pocos días y regresó a su trabajo como herrero.
Moscati fue canonizado por San Juan Pablo II el 25 de octubre de 1987.
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