El Papa agradece a sacerdotes su labor durante cuarentena en Italia
(ACI) El Papa Francisco agradeció a los sacerdotes italianos su esfuerzo pastoral y evangélico durante la cuarentena a la que está sometida toda Italia por la epidemia de coronavirus COVID-19, que ha llevado a cancelar las Misas y otros eventos religiosos.
Antes de rezar el Ángelus este domingo 15 de marzo en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, el Pontífice pronunció unas palabras de agradecimiento a los médicos, los enfermeros y los voluntarios que hacen frente a la epidemia de coronavirus.
Tuvo palabras también de consuelo para los enfermos y de apoyo a los sacerdotes. El Santo Padre mostró su cercanía, en concreto, a la región de Lombardía, la más golpeada por la epidemia en Italia.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria, han dado positivo por COVID-19 en Italia 17.750 personas, y han fallecido 1441. De ellos, 11.685 casos se han registrado en la región de Lombardía, de los que han fallecido 966.
En concreto, se refirió a la Misa celebrada por el Arzobispo, Mons. Mario Enrico Delpini, en el Policlínico de Milán.
“El señor Arzobispo cercano a su pueblo, y también cercano a Dios en la oración me viene a la mente la fotografía de la semana pasada, solo sobre el techo de la Catedral rezando a la Virgen”, dijo el Papa.
En ese contexto, agradeció también “a todos los sacerdotes”, y destacó “la creatividad de los sacerdotes. Me llegan muchas noticias desde Lombardía de esta creatividad. Es cierto. La Lombardía ha sido muy golpeada. Sacerdotes que piensan en mil modos de estar cercano al pueblo, para que el pueblo no se sienta abandonado”.
“Sacerdotes con celo apostólico, que han entendido bien que en tiempos de pandemia no se debe hacer el ‘Don Abbondio’”, en referencia al personaje de la literatura clásica italiana, un sacerdote débil sin capacidad apostólica.
La Diócesis de Roma decidió el 9 de marzo la cancelación de todas las misas públicas de la Diócesis. De ese modo las iglesias parroquiales permanecen abiertas únicamente para la oración personal y, en casos concretos, la adoración eucarística y la administración del sacramento de la Confesión.
El 12 de marzo, la diócesis aprobó una nueva disposición por la que se cerraban las parroquias e iglesias de Roma, pero al día siguiente, se rectificó esa medida.
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