Yo soy Raydel: De médico pediatra a descubrir al Señor como misionera
Si quieres conocer a una persona de que tenía una gran profesión prestigiosa y aún así se entregó a una vida de servicio a los demás te recomendamos que no te pierdas un programa más de ‘Yo Soy’ de Confía Producciones que trata de acercarnos distintas personas que descubren la vocación de una religiosa y nos cuentan cómo era su vida antes de esa llamada. La protagonista que hoy es Raydel, religiosa de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada.
Nació en República Dominicana y estudió Medicina en su país y ya en España se especializó en Pediatría. Esta religiosa médico pediatra quería ser cantante cuando era pequeña nada que ver con lo que ahora es, fue ya en la edad adolescente cuando se dio cuenta que la vocación por la Medicina era lo suyo. “Al principio me ponía nerviosa ver sangre, sin embargo a través de una amiga de mi madre, médico también, al ver la entrega de ellos me motivó mucho”, explica.
Cuando Raydel tenía 19 años fue cuando sintió la llamada a la vocación. “Sentí que el Señor me llamaba a seguirle, fue en un encuentro de jóvenes y de toda la parroquia, en un encuentro eucarístico en el contexto del Jubileo cuando el obispo preguntó, ¿alguien se siente llamada a seguir al Señor? Lloraba de emoción porque todo ese amor que sentía que había recibido y ese deseo de vivir el evangelio, de vivir las palabras de Jesús con radicalidad, era aquello, él estaba poniendo nombre a aquello que yo sentía”, explica.
Cuando descubrió que el Señor la llamaba, estaba estudiando Medicina y pensó que si el Señor la llamaba tenía que dejar la carrera. A principio pensó en ser carmelita porque había entrado en contacto con la vida de San Juan de la Cruz pero también el deseo de darle a conocer de entregarse a los demás, de este contacto persona a persona se dio cuenta que ese carisma no era, que más bien estaba llamada a ser misionera. Alguien la aconsejó que si quería dejar la carrera debía ser un proceso, había que ver ahora donde la llamaba el Señor. “Para mi sorpresa terminé la carrera sin medios para estudiarla. Terminé la carrera, trabajé un par de años en mi país y mientras tanto estaba en una comunidad dedicada a la evangelización y me acompañaba un sacerdote jesuita”, explica.
En este tiempo Raydel decidió venir a España porque su hermana vivía aquí y como le gustaban los niños decidió estudiar Pediatría. “Sin embargo el corazón estaba abierto, alerta, pero no me sentía identificada con ninguno de los carismas que conocía.”, explica.
¿Quieres conocer cómo termina esta historia de descubrimiento de la vocación?
¡No te lo pierdas, te emocionará!
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