4 consejos para la celebración de una posada verdaderamente católica antes de Navidad
(ACI) A pocos días de la llegada de la Navidad, el P. José de Jesús Aguilar, director de Arte Sacro de la Arquidiócesis Primada de México, comparte algunos consejos para la celebración de “posadas” verdaderamente católicas.
1. Preguntarnos qué obstáculos ponemos para que Dios nazca en la sociedad
En diálogo con ACI Prensa, el P. Aguilar destacó que las posadas recuerdan “los nueve meses del embarazo de la Virgen María y todas las dificultades que tuvo para dar a luz a Jesucristo”.
“Esto no solo nos permite recordar aquellos momentos sino también preguntarnos en este momento actual qué impide que Dios nazca en la sociedad. Puede ser el egoísmo, puede ser la falta de tiempo, puede ser la falta de diálogo, el dejar de asistir a la celebración de la Santa Misa, tratar de vivir un individualismo y no una vida en comunidad y muchas otras cosas más”.
El sacerdote alentó a “ponernos a pensar en este tipo de circunstancias” en el marco de la celebración de las posadas.
2. Recordar que las posadas son “una celebración comunitaria”
El sacerdote mexicano destacó el carácter comunitario de las posadas, pues pueden ayudar a fortalecer “la comunidad, los vecinos, la unidad de personas que viven en el mismo edificio, en la misma calle”.
Esto serviría, dijo, tanto para temas como la seguridad en la calle o en la vecindad, pero también “para reconocer quiénes son los que necesitan más ayuda entre los vecinos”.
3. No olvidar la parte espiritual de las posadas
El P. Aguilar subrayó que “una verdadera posada tendría que tener por lo menos la lectura que nos recuerda ese pasaje donde José y María no encuentran posada”.
“Si se pudiera, se tendría el rezo del Rosario y si no, de la lectura se pasaría a hacer la procesión cargando a los peregrinos (las imágenes de la Virgen María y San José) y cantando la letanía, para terminar con la llegada de la puerta de la casa o a la iglesia y hacer la petición de la posada con los tradicionales cantos”, indicó.
“Después ingresar a la casa que nos recibe. Sería muy importante que el anfitrión, las personas que reciben en la casa o el sacerdote que recibe en la parroquia, nos dieran algunas palabras que surgieran de su corazón, recordando la importancia de la hospitalidad, aquella obra de misericordia que nos habla de dar posada al peregrino”.
Con esta reflexión, indicó, se podría “tomar conciencia de cuantos migrantes están buscando un techo, un apoyo en el mundo. Y después de esta toma de conciencia ya se pase directamente a la parte festiva”.
4. Las posadas católicas buscan la justicia y la equidad
El director de Arte Sacro de la Arquidiócesis Primada de México aseguró que “las posadas cristianas, católicas, buscan siempre la justicia, la equidad”, por lo que aconsejó “a que los padres de familia, si van a tener piñata, organicen los turnos para que, si hay solamente una piñata, pasen primero los pequeños, después quizás las personas de mayor edad, y después ya a los jóvenes”.
“Y si hay piñatas distintas, que una se dedique a los más pequeños, otra a los mayores y otra a los jóvenes. De esta manera todos se sientan protegidos”, dijo.
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