Hallan iglesias bizantinas que pudieron albergar los restos de San Esteban
(Gaudium Press) Un lugar importante para la cristiandad es el que excavaciones arqueológicas revelaron hace un par de años al oeste de Ramallah, Cisjordania: se trata de los restos de dos iglesias de la época bizantina, situadas en Khirbet al-Tira, que pudieron albergar los restos de San Esteban, el primer mártir de la Iglesia. Las excavaciones vienen siendo realizadas por la Universidad Al-Quds con la colaboración del Patriarcado Greco Ortodoxo. El objetivo es devolverle al lugar su estado original, y preservar la herencia religiosa y cultural que allí está presente; y convertirlo en sitio de peregrinación como tributo a San Esteban.
“Cristo nos ha dicho: ‘Vosotros seréis mis testigos en esta tierra, hasta que yo venga’, nos mantenemos firmes en nuestra tierra y en los santos lugares. Debemos permanecer aquí, mantener nuestra presencia en la tierra de Cristo”, señala el Padre Elias Awad de la parroquia greco-ortodoxa de Ramallah, en entrevista con el Christian Media Center, medio de comunicación de la Custodia de Tierra Santa. De los restos de una de las iglesias, que medía alrededor de 30 metros de largo por 20 de ancho, se encuentra el pavimento, el altar, la pared del altar que ha permanecido de pie con el paso de los siglos, así como una sala que conectaba con el altar y probablemente era utilizada para conservar los objetos sagrados, así como las vestiduras del sacerdote.
Vecino a los templos bizantinos, también se encuentran las ruinas de un monasterio, que probablemente se construyó por unos monjes con la esperanza de encontrar la tumba del primer mártir de la cristiandad. Sobre el monasterio, el Padre Awad, ha indicado: “Aquí estaban las estancias de los monjes, la cocina y las mesas utilizadas por ellos, los pasillos entre las salas y el resto de edificios del monasterio. Aquí podemos ver las partes restantes del pavimento de la iglesia del siglo IV”.
Refiriéndose a este monasterio y a San Esteban, igualmente añadió: “Los cristianos de Jerusalén, en el momento de su martirio decidieron llevar los restos de San Esteban al lugar más cercano para guardarlos. Decidieron trasladar su cuerpo a Beit Ghamlah y después aquí, a este lugar, que era una ciudad habitada por cristianos. La esperanza de los monjes que vivían en este monasterio era encontrar la tumba de San Esteban”. Actualmente las excavaciones avanzan en la tarea de hallar la tumba del protomartir, con el anhelo de restaurar el lugar de ruinas y hacer allí un santuario para los peregrinos.
Por lo pronto entre los hallazgos se ha encontrado que una de las iglesias bizantinas fue edificada en honor a San Esteban. Así lo atestigua la inscripción que dice: “Sepultado aquí en el 35 después de Cristo”.
Con información de Christian Media Center.
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