¿Por qué la prostitución no puede ser considerada un “trabajo”?
(ACI) Ante la reciente propuesta de un legislador para la Ciudad de México del partido de Andrés Manuel López Obrador, Morena, que busca regular y establecer una tarifa para la prostitución, vale cuestionar si esta práctica puede ser considerada un “trabajo”.
El diputado Temístocles Villanueva anunció recientemente un proyecto de “Ley del Trabajo No Asalariado”, que incluye la regulación y aplicación de una tarifa a la prostitución.
Para Villanueva, la prostitución es “una vía de emancipación económica que les permite disponer de su propio cuerpo de manera autónoma, por lo que deviene una forma de trabajo”.
Sin embargo, el P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México, dijo a ACI Prensa que “ningún pecado tiene un carácter digno”, por lo que “la prostitución no puede ser considerada un trabajo y otorgarle los derechos propios de otros trabajos”.
“Aquí hay una seria distorsión y engaño”, precisó, pues “ninguna persona puede ser cosificada y denigrada por otra. La prostitución es y será siempre inmoral y un grave pecado”.
Para el P. Valdemar, que durante 15 años fue vocero de la Arquidiócesis de México, la propuesta del diputado de Morena para Ciudad de México es “totalmente absurda”.
“¿Acaso el señor diputado no sabe que la prostitución está unida a las mafias de la trata de personas y que prácticamente ninguna prostituta se maneja sola? Esta propuesta insensata, por decir lo menos, muestra muy bien de qué están hechos los legisladores del nefasto partido Morena: son ignorantes, inmorales, y rapaces, pues ahora ellos pretenden también explotar a las pobres mujeres que de suyo siempre han sido explotadas”, indicó.
Si el Congreso de Ciudad de México aprueba esta propuesta, dijo, “daría muestra de una total ignorancia e insensatez. Lo que deben hacer es combatir el nefasto crimen de la trata de personas y de la explotación sexual de la que son objeto esas pobres mujeres”.
El P. Valdemar indicó luego que la Iglesia tiene el trabajo de “combatir de frente y abiertamente estas aberraciones”.
“El pastor debe cuidar a las ovejas de los lobos rapaces, desenmascararlos y ahuyentarlos”, dijo.
“Debemos llamar a estos legisladores, si son católicos, a que se arrepientan, que se conviertan, que se retracten de esas propuestas, que enmienden las que ya hayan legislado y que piensen que si no cambian y se arrepienten están destinados a la condenación eterna”, señaló.
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