(ACI) La vida de Sor Helena Studler, religiosa Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl que salvó a más de 2.000 personas de las garras de los nazis, se estrena este 14 de junio en México a través de Cinemex, con lecciones importantes para el mundo de hoy.
En diálogo con ACI Prensa, Pablo Moreno, director de la película “Red de Libertad”, que narra la vida de Sor Helena Studler, destacó que la religiosa “hizo algo increíble, buscó esa creatividad del carisma que de alguna forma le dio herramientas para poder hacer lo que hizo. Salvó a más de dos mil personas de los campos de concentración”.
La religiosa asistió a prisioneros franceses durante la ocupación alemana y estableció una red de escape que llevó a la libertad a miles de niños y adultos, entre ellos a personajes como François de Mitterrand, que llegaría a ser presidente de Francia.
Distribuida por Bosco Films y producida por Contracorriente Producciones, “Red de Libertad” llega a México de mano del Festival Internacional de Cine Católico.
Moreno explicó que la idea de llevar la vida de Sor Helena Studler al cine surgió de “un encargo de la familia vicentina”, que deseaba realizar “una película sobre su carisma”.
Al cristalizar el proyecto, decidieron hacerlo concreto en una persona que “cumple el carisma en ella”.
“Entre todo el catálogo de personas y de personalidades que tiene la familia vicentina en estos últimos 400 años, nos encontramos con vidas muy interesantes, entre ellas la de Helena Studler”.
Para el director de Red de Libertad, en la religiosa “podemos ver todos los rasgos del carisma vicentino, sobre todo esa sensibilidad que tienen hacia el pobre y hacia la gente que ha perdido la dignidad”.
Moreno reconoció que actualmente “hay pocas historias de este estilo en las salas de cine, quizás porque durante algún tiempo a nivel eclesiástico, la gente de Iglesia como que ha dejado pasar la oportunidad, hemos llegado tarde al medio”.
“Nos aventajan muchos otros grupos religiosos. Por ejemplo, los protestantes llevan muchos años haciendo este tipo de cine y lo hacen bien y les funciona. Nosotros como católicos hemos tardado más, y también es verdad que se ha tomado poco en serio la realidad de que hay que invertir dinero para tener un buen producto”.
Indicó que esta “es una mentalidad que tenemos que empezar a cambiar”.
Además, destacó, es importante que los católicos tomemos conciencia de que “hay que pagar por este tipo de proyectos, porque aunque son historias que son muy buenas a nivel de evangelización, no deja de ser un producto donde hay que pagar a los actores, a los trabajadores, invertir en buenas cámaras, buen sonido”.
En la Iglesia, dijo el cineasta, “sí que hay testimonios, muchos testimonios. Tenemos muchísimas historias, pero sí que nos falta esa capacidad para poder llevarlas a cabo”.
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