Chris Tonietto la joven política que invoca a Cristo Rey en su discurso
“Quiero consagrar nuestro mandato a Cristo, Rey del Universo, a Nuestra Señora de Aparecida, Patrona de Brasil, que es la tierra de la Santa Cruz.
Quiero confirmar aquí mi compromiso moral en defensa de la vida desde la concepción, en defensa de los valores cristianos, en combate al aborto, a la ideología de género, a la corrupción y a la criminalidad.
Insto a la juventud brasileña a no perder la esperanza en nuestra nación. Quiero servir a mi patria con todo amor, ética, idoneidad moral y vigor a que tanto inspira mi fe católica” […]
“Deseo a todos un excelente y bendecido mandato y que Dios bendiga nuestras acciones en esta casa legislativa. ¡Viva Cristo Rey!”
Chris Tonietto abrió así su discurso el pasado mes de octubre de 2018, breve pero lleno de valor, ante el congreso de toda la nación, cuando esta joven abogada de 27 años fue elegida diputada federal por Rio de Janeiro (Brasil). No tuvo ningún reparo en dejar claras desde el principio sus motivaciones de fe como política católica.
Su nombre completo es Christine Nogueira do Reis Tonietto, está casada y es, desde octubre de 2018, diputada federal.
Forma parte del Partido Social Liberal (PSL), el mismo partido del actual presidente Jair Bolsonaro. Este partido ha reforzado su programa, que defiende los valores profamilia, católicos y tradicionales.
Chris Tonietto ya era muy conocida como abogada y miembro del Centro Cultural Católico Dom Bosco. Entre otras iniciativas, en 2017 actuó contra un colectivo de humor grosero que despreciaba las creencias católicas.
Qué es el Centro Cultural Dom Bosco
Según R. Garrigou-Lagrange, “uno de los grandes problemas de los religiosos radica en la fluctuación entre dos extremos: la espiritualidad sin vida intelectual -lo que resulta en una especie de vacío interior- y una vida de estudio no acompañada de piedad genuina, es decir, sin ningún vínculo real con los sacrificios, la oración y, sobre todo, con la frecuencia de los sacramentos”.
Estos dos factores -la religiosidad mezclada con la confusión mental, y los estudios sin espiritualidad- terminan formando profesionales para quienes la gracia puede ser incluso un concepto abstracto elevado, pero no los estimula concretamente a buscar la santidad.
El Centro Dom Bosco apunta llenar estas tres lagunas:
– Estudiar: Ofrecer formación intelectual católica, en la línea de los grandes maestros y doctores de la Iglesia.
– Llevar una vida de piedad, oración y entrega a Dios.
– Defender la fe, “aunque seamos doce de nuevo” (San Juan Pablo II).
Sus actividades están inspiradas en el principio tomista de que la fe y la razón no se contradicen, sino que se complementan.
Así aspiran a que los cristianos, mejor preparados, sean instrumentos eficaces para el designio de Dios sobre la humanidad.
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