Desde hace tres años pedimos que entre ayuda humanitaria a Venezuela, afirma Cáritas
(ACI) En una entrevista concedida a ACI Prensa, la directora nacional de Cáritas Venezuela, Janeth Márquez, recordó que desde hace tres años la institución que dirige ha pedido el ingreso de ayuda humanitaria en el país para paliar la escasez de alimentos y medicinas, que cada vez afecta a más personas.
“Desde hace tres años pedimos que se abra formalmente el canal de ayuda humanitaria, porque con nuestros propios recursos no podemos resolver el problema. Y volveremos a pedirlo el día de hoy, porque la Iglesia está llamada a acompañar el clamor de su pueblo”, contó Márquez el 5 de febrero.
No obstante, este miércoles 6 de febrero diversos medios de comunicación informaron que un convoy del Ejército nacional ha bloqueado, con un camión cisterna y un container, el puente fronterizo “Tienditas” que conecta Ureña (Venezuela) con Cúcuta (Colombia) y que es por donde llegaría la ayuda humanitaria internacional al país. Hasta el momento, el presidente venezolano Nicolás Maduro, ha desconocido la crisis humanitaria y rechaza cualquier acercamiento extranjero.
Por su parte Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y autoproclamado presidente interino del país –reconocido por cerca de 40 países–, aseguró que los suministros de alimentos y medicinas ingresarán en los próximos días provenientes de Estados Unidos, Canadá y organismos internacionales como la Unión Europea.
En la entrevista con ACI Prensa, la directora nacional de Cáritas Venezuela dejó en claro que “la ayuda humanitaria no debe tener tintes políticos, pues es neutral e independiente”.
“Nos han preguntado si estamos en el medio de un problema entre dos (gobiernos), pero en realidad nosotros estamos en medio de la gente que necesita ayuda. Nosotros somos un organismo que nos apegamos a los principios de la ayuda humanitaria, y junto al Gobierno y la Asamblea Nacional (Congreso), ponemos siempre a la orden nuestra estructura dentro de las capacidades y posibilidades”, aseguró.
Márquez indicó que Cáritas ha pedido por años que se otorgue “permiso a todos los agentes necesarios y ONG” para que puedan colaborar en “focalizar a quiénes se les otorgará la ayuda”.
“La ayuda humanitaria debe ser planificada y debe buscarse la participación de Naciones Unidas como ente coordinador, que cuenta con protocolos importantes”, aseveró.
“Las otras situaciones deben resolverse con un plan de gobierno y políticas sociales”, señaló.
Márquez dijo que desde comienzos de 2019, Cáritas se encuentra en una “situación muy complicada” debido a que las sanciones económicas internacionales generan problemas de gasolina y materias primas.
“Estamos muy preocupados porque va a afectar considerablemente a las familias y los más pobres con la desnutrición. Actualmente, seguimos llevando a cabo el programa ‘Saman’, que es un sistema de monitoreo y atención, para acompañar y que niños no caigan en la desnutrición aguda”.
La directora explicó que la institución ha priorizado la atención de “niños, madres gestantes y ancianos para la ayuda humanitaria” y se contará con un despliegue de cerca de 20 mil voluntarios.
“Actualmente, un venezolano come al día solo 4 alimentos de 12, especialmente carbohidratos como arroz con yuca. Se necesita más de 12 salarios mínimos para contar con una canasta básica y el 65% de la población solo gana 1 salario mínimo”.
“Estamos sumamente preocupados porque la diversidad alimentaria de nuestro país pasa por un colapso. Aunque la gente tenga un trabajo necesita de otros para poder sobrevivir”, indicó Márquez.
Situación de las poblaciones vulnerables
Sobre la situación de la infancia, la directora de Cáritas Venezuela dijo que “de cada 100 niños, entre 10 y 12 se encuentran con desnutrición aguda”, el tipo de desnutrición más severa catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Normalmente, de cada 100 niños apenas tres deberían estar con este tipo de desnutrición y eso podría resolverse fácilmente con la ayuda del Estado y los hospitales. Sin embargo, con los números actuales se necesitan políticas públicas especiales y que organizaciones como Cáritas y la Iglesia tengan proyectos específicos”, señaló la experta.
Márquez dijo que cada vez más ancianos llegan a Cáritas Venezuela con problemas de desnutrición. Si bien en un principio la atención de personas de tercera edad no se encontraba en el rango de acción, “desde el 2019 se incorporarán como un grupo prioritario”.
En el caso de las madres gestantes con desnutrición, Márquez indicó que suelen ser atendidas con medicamentos, alimentos específicos y terapéuticos para mejorar la lactancia materna y el cuidado de sus niños.
“Para el 2019 se espera atender 15 mil niños y 2 mil madres embarazadasen el programa de ‘Vivero de recuperación nutricional’”, proyecta. A través de este programa se hace un seguimiento nutricional a los más afectados por la desnutrición. Se proporciona suplementos nutricionales, atención médica durante seis semanas y se realiza acompañamiento a la familia.
“También tenemos un programa de olla comunitaria para que atienda toda la familia y que se les pueda acompañar”, resalta Márquez.
¿Cómo recibe Cáritas ayuda extranjera?
La directora cuenta que en los últimos meses la estrategia para recibir ayuda humanitaria o donaciones extranjeras ha sido a través de pequeños envíos.
“Nos llegan cajas de cerca de 20 kilogramos, y podemos llegar a recibir unas 200 por envío. Estos envíos son a menor escala y costosos, y no hemos tenido ningún problema con el Gobierno”.
“La ayuda humanitaria ya ha entrado a Venezuela. Nosotros decimos que no se ha abierto la puerta pero sí algunas ventanas. Hemos recibido donaciones de organismos de Naciones Unidas”, agregó.
Futuro de Cáritas
Al término de la entrevista, la experta comentó que Cáritas Venezuela “ha crecido en capacidad, recursos, posibilidad de alianzas con otros actores de la sociedad civil, formación y la creación de depósitos o cadenas de suministros que ayudan en esta crisis y para el futuro”.
“Esta crisis nos ha permitido aumentar el voluntariado por miles. Cerca del 15% del personal de Cáritas migró a otro país durante la crisis, sin embargo, se han convertido voces nuestras en el extranjero”, concluyó.
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