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¿Cómo las parroquias pueden ser más acogedoras para las personas con discapacidad?

¿Cómo las parroquias pueden ser más acogedoras para las personas con discapacidad?

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(ACI) Recientemente se llevó a cabo en Estados Unidos una conferencia de concientización sobre las personas con discapacidad para alentar a las parroquias a crear un entorno más acogedor y accesible.

El evento Disability Awareness Conference se realizó en la parroquia Holy Spirit de la Diócesis de Saginaw, Michigan, el pasado 1 de agosto. Aproximadamente 170 personas asistieron y participaron en la Misa, charlas, talleres y Adoración Eucarística.

En el lugar se buscó responder: ¿Cómo las parroquias pueden ser más acogedoras para las personas con discapacidad?

Peg McEvoy, coordinador de la Formación de Fe de la diócesis, dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que las personas con discapacidad deben considerarse parte de la comunidad y por tanto deben tener “un lugar donde puedan participar de manera significativa”.

En los talleres del evento se discutieron las recientemente revisadas “Pautas para la Celebración de los Sacramentos para Personas con Discapacidades”, lanzadas en 2017 por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).

Alguna pautas para una mejor acogida de personas con discapacidad

El documento precisa que los católicos con discapacidades “tienen el derecho de participar en los sacramentos tan plenamente como otros miembros de la comunidad eclesial local”.

Por tanto, el texto expone que las parroquias deben:

1. Celebrar los sacramentos de una manera accesible “para las personas con discapacidad y abierta a su participación plena, activa y consciente, de acuerdo con su capacidad”.

2. Tener sacerdotes que siempre consulten con estas personas o sus tutores “antes de tomar decisiones sobre el acceso a las instalaciones de la parroquia y la disponibilidad de sus programas, políticas y ministerios”.

3. Tener por objetivo el “acceso total” al templo, es decir, que la adaptación de las instalaciones en favor de las personas con discapacidad sea “parte ordinaria de la vida litúrgica”.

4. Hacer que actividades, como las visitas pastorales u otras formas de comunicación social parroquial y diocesana, sean una forma concreta para que el personal pastoral trabaje en la “inclusión de todos los feligreses en la vida sacramental”.

5. Tener a sus pastores como “responsables de proporcionar la evangelización, la formación catequética y la preparación sacramental para los feligreses con discapacidades”.

6. Tener programas parroquiales de preparación catequética y sacramental adaptados para algunos feligreses con discapacidades, “aunque, en la medida de lo posible, las personas con discapacidades deberían integrarse en los programas ordinarios”.

7. Alentar a las personas con discapacidad “a participar en todos los niveles del ministerio pastoral que están disponibles y para los cuales están calificados”.

8. Alentar a los miembros de la comunidad a desempeñar un papel “en la invitación, bienvenida e inclusión de personas con discapacidades”.

9. Alentar a los sacerdotes a “fomentar actitudes y una cultura parroquial, y a desarrollar materiales informativos”.

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