Encíclica “Humanae Vitae” debe leerse como una hermosa promesa de amor y felicidad
(ACI) En el marco del 50° aniversario de la encíclica “Humanae Vitae” del Beato Pablo VI, el Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gomez, afirmó que este texto debe leerse como una hermosa promesa sobre la felicidad y el amor.
En su última reflexión semanal, el Prelado recordó que en el momento de su publicación en 1968, el documento de Pablo VI “fue malentendido y malinterpretado” y que la sociedad de ese entonces “no sabía qué tan necesaria era la encíclica”.
“Y nuestro mundo de hoy la necesita aún más”, afirmó Mons. Gomez.
“Mucho de lo que el Papa Pablo VI advirtió se ha cumplido: desde la desmesurada cantidad de divorcios, la infidelidad y la pornografía, hasta los bebés ‘de probeta’, el aborto generalizado, el ‘invierno demográfico’ y la confusión total sobre el género, la sexualidad y la persona humana, que podemos ver en nuestra sociedad actual”, prosiguió.
Sin embargo, a pesar de que todo esto se ha cumplido, el Arzobispo de Los Ángeles señaló que “deberíamos leer ‘Humanae Vitae’ como una promesa”.
“Esta encíclica es una carta sobre la felicidad y el amor. El Beato Papa Pablo VI escribe sobre ‘el designio amoroso de Dios’, el camino que Él dispone para nosotros y que nos ha de llevar a encontrar la felicidad. El amor conyugal es parte de ese plan”, destacó.
Mons. Gomez también aseguró que en el texto, el beato “es realista” porque sabe que “las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio y la sexualidad no son fáciles, que seguir a Jesús requiere disciplina y auto sacrificio”.
“Pero él quiere que sepamos que Dios hace con nosotros este viaje, y nos presenta un destino para nuestras vidas que es a la vez hermoso y verdadero”, expresó.
En ese sentido, invitó a los fieles a leer este texto y descubrir “la hermosa promesa” de que todos los seres humanos “fuimos creados por el Amor y estamos hechos para amar, para amar y ser amados”.
“El fruto que bendice el amor en el matrimonio es el milagro de la nueva vida, en la cual el hombre y la mujer se dan cuenta de lo que significa ser creado a imagen de Dios, que es el Autor de la Vida”, afirmó el Prelado.
“Pidámosle al Beato Papa Pablo VI, que será canonizado en octubre, que nos ayude a leer nuevamente su profética encíclica con una distinta visión y con un corazón abierto”, concluyó.
Puede leer la reflexión completa AQUÍ.
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