100 mil peregrinan a la Virgen de Czestochowa, advocación amada por San Juan Pablo II
(ACI) Una multitud de más de 100 mil fieles peregrinó al santuario mariano de Jasna Gora, hogar de la Virgen de Czestochowa en Polonia, una querida advocación de San Juan Pablo II.
En su homilía, el Cardenal explicó que “el hombre esclavizado internamente es incapaz de controlarse a sí mismo, por encima de sus fallas. Está limitado en la posibilidad de hacer el bien, en la realización de valores reales. Una persona internamente libre es la que puede elegir y perseguir un bien objetivo, independientemente de las condiciones en las que esté”.
En ese sentido, informa el sitio web de la Iglesia en Polonia, cuestionó: “¿Es tan difícil ver el mal en nuestro país que es causado precisamente por esta esclavitud en el campo moral y la regla de poder? Lo peor es que, en la actualidad, esta esclavitud moral a menudo se defiende como algo bueno, como derecho subjetivo, y se favorece. Esta no es la forma de construir un bien. Este no es el camino a la felicidad real. Este no es el camino hacia el progreso real”.
El purpurado polaco resaltó luego que “una nación muere cuando corrompe su espíritu. La nación crece cuando su espíritu se purifica más y más. Ninguna fuerza puede destruirlo”.
Tras recordar que San Juan Pablo II decía que en el santuario de Jasna Gora late el corazón de la nación polaca, el Cardenal recordó que “María nos acerca a Cristo, quien es el camino, la verdad y la vida”.
“Aquí nuestro amor se fortalece, las heridas de nuestras almas sanan, los corazones se vuelven más amorosos, las buenas resoluciones y las iniciativas inspiradas en la sabiduría de Dios nacen, el perdón y la oración se liberan para aquellos que nos persiguen”.
El purpurado polaco subrayó asimismo que en el santuario de Jasna Gora “sentamos las bases para construir un bien basado en la verdad en nuestros corazones y mentes. Por eso volvemos más ricos en espíritu, más fuertes y abiertos a las necesidades reales de los tiempos modernos”.
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