Marta Riva: “No sentía que tenía una madre por ello la Virgen estaba presente”
Marta Riva, madre de tres hijos y divorciada nos cuenta su experiencia de sanación tras haber pasado por una experiencia de separación hace seis años y haber obtenido ya la nulidad eclesiástica. Marta tiene una historia de vida fuerte e intensa, “Dios la ha permitido para llegar a como estoy ahora”, explica.
Su infancia no fue precisamente fácil ya que sus padres la echaron de casa tanto a ella como a su hermana cuando tenían 18 años. “Eso hizo que tuviera unas heridas en mi corazón grandes”. De esa situación, más adelante vino su boda, una boda que vino de la urgencia de salir pronto de la casa de sus progenitores.
Estuvo 18 años casada y siempre ha tenido presente en su vida la fe, como no sentía que tenía una madre en la tierra, la Virgen siempre estuvo muy presente en su vida hasta que se separa.
La Fundación Betania, que ayuda en el proceso de sanación y perdón a personas separadas desde el ámbito de la fe, la ayudó mucho. “Lo que se hace en Betania es un trabajo personal muy fuerte, te miras mucho dentro con la mano de Dios”. Un proceso que dura tres años y en ese camino se trabaja el tema del perdón.
“Cuando tu sanas, tus hijos también van sanando”, explica Marta, y eso es lo más bonito de todo.
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