¿Quieres comprender el sentido de la Santa Misa?
Este es un resumen de las visiones que la beata Catalina tuvo, y en las que la Santísima Virgen le instruía para comprender la Santa Misa, que es el acto más solemne donde se conmemora la Pasión de su Divino Hijo.
1-ENTRADA
Es muy importante llegar a la Santa Misa un poco antes de la hora, para prepararse, pidiendo al Espíritu Santo que nos conceda olvidarnos de nuestras preocupaciones y tener una buena disposición de espíritu para vivirla de verdad. Llegar tarde, sin causa que lo justifique, es una falta de respeto y no ayuda nada a la preparación espiritual.
La beata, al entrar a la Iglesia siguiendo las recomendaciones de la Virgen, oyó las voces de los ángeles que iban a asistir a la Santa Misa.
2- PERDÓN
En el momento en el que el sacerdote nos invita a pedir perdón y perdonar, debemos pedir solemnemente perdón de nuestras culpas y ofensas a otros, perdonando de corazón a los que nos han ofendido, también por las veces que hemos asistido a misa sin la debida preparación.
3-GLORIA
“Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos…!, en este momento tenemos que ser conscientes que todo el cielo está en presencia del Trono de Dios alabándole y nosotros nos unimos a ellos con esta oración.
4- PALABRA
Antes de las lecturas decir breve oración: Señor hoy quiero escuchar tu palabra para que, a través del Espíritu Santo, produzca fruto abundante en mi corazón”.
La Santísima Virgen advirtió a Catalina que estuviese muy atenta a las lecturas y a la homilía del sacerdote, intentando recordar qué frase o palabra ha dejado mas huella en su espíritu.
5-OFERTORIO
Rezar “Señor te ofrezco todo lo que soy, lo que tengo, lo que puedo… por los méritos de Jesús, transfórmame Dios Padre. Te pido por mi familia, amigos y conocidos. En este momento sale de cada persona su ángel de la guarda con las peticiones hechas y las presentan ante el altar, dice la Virgen que debemos ser generosos en ofrecer y pedir, los que no lo hacen dejan a su ángel sin nada que llevar.
6-CANTO DEL SANTO
En este momento los ángeles del cielo cantan al Señor.
7- CONSAGRACIÓN
Al consagrar el pan y el vino aparece, junto al sacerdote en el altar, la Santísima Virgen María, que se pone detrás de él como señal de respeto hacia el celebrante, ya que él hace posible que venga su Hijo, también los ángeles, santos y familiares fallecidos de los presentes que están ya en el cielo. Delante del altar aparecen también almas del purgatorio, sedientas de oraciones por ellas.
En el momento de la elevación del pan y el vino aparece Jesús que mira a su pueblo, dile cuanto le amas y rinde homenaje al Rey de Reyes diciendo: “Señor, yo creo, adoro, dile cuanto le amas y rinde homenaje al Rey de Reyes diciendo: “Señor, yo creo, adoro, espero y Te Amo, te pido perdón por los que no creen, no te adoran, no esperan y no Te aman”.
A partir de ese momento es Jesús crucificado el que preside la Iglesia y su sangre cae directa al cáliz, se revive la Pasión y agonía en el Calvario. También su redención.
Por su sacrificio somos salvados, seamos agradecidos.
8-PADRENUESTRO
Al rezarlo nos acordamos de nuestros enemigos y, uno por uno, los abrazamos y perdonamos en nombre de Jesús, y les deseamos la paz. Hay que vivir todo lo que dice esta oración, rezándola despacio y pensando lo que recitamos para llevarlo a la práctica; amar a Dios, aceptar su voluntad, perdonar de corazón…esa es la oración por excelencia.
9-DARSE LA PAZ
Jesús está entre nosotros para desearnos la paz y nos abraza a casa uno en particular, también nosotros le deseamos la paz a nuestros prójimos.
10-COMUNIÓN
Jesús se complace en abrazar un alma limpia, la solución no es confesarse a cada momento, el problema es la facilidad con la que caemos en el mal, normalmente repitiendo las mismas faltas. Hace falta reflexión, para conocernos bien a nosotros mismos, humildad y orar mucho para pedir gracia y la vigilancia para no caer mal, debemos dedicarle a ello un momento de examen de conciencia cada mañana y cada noche para evitar caer en la tentación.
Recibir a Jesús es una fiesta para cada cristiano, es la unión de dos almas, no se puede recibir más amor, por ello debemos darle las gracias al recibirle en nuestro corazón y decirle cuanto le amamos, una vez hecho esto, pedirle por nuestras necesidades, si solo hay peticiones no disfrutamos de su presencia, el El, que nos quiere, se entristece.
BENDICIÓN FINAL
Es un momento solemne que muchas veces se hace a la ligera, es muy importante hacerla despacio y con gran recogimiento interior (puede que sea la última ya que nadie sabe cuando va a morir), conscientes de la importancia de la bendición (en el pueblo judío los padres bendicen a sus hijos para que Dios los colme de bienes). La bendición nos acompañará cuando salgamos de la Iglesia y nos mantendrá unidos a nuestro Señor el resto de la jornada.
Todas estas indicaciones le fueron mostradas a la beata Catalina por la Santísima Virgen para que las diera a conocer y los cristianos vivan la Santa Misa como es debido, dándole la importancia y la solemnidad que merece.
Si vamos a ver a un rey lo haríamos con el respeto debido, en la Misa es el Rey de Reyes el que nos invita, recordamos su Pasión y la Redención que con ella obtuvimos, y con la Comunión lo recibimos en nuestro cuerpo, no hay mayor honor.
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